Asalto frustrado a la embajada soviética en Teherán
Varios centenares de manifestantes se reunieron ayer en Teherán ante la embajada soviética para protestar contra la intervención de la URSS en Afganistán, llegando incluso algunos estudiantes afganos a penetrar en el recinto de la sede diplomática y quemar una bandera soviética.
Los guardianes de la revolución que custodiaban el edificio se vieron obligados a disparar al aire para impedir la entrada en la embajada de nuevos manifestantes, al tiempo que expulsaban a aquellos que, tras escalar la verja, se encontraban en los jardines.Los quince estudiantes afganos que lograron penetrar en el recinto consiguieron, sin embargo, bajar del mástil una bandera soviética, que quemaron, y sustituirla por una banderola, en la que se podía leer: «Alá es el más grande».
Varios religiosos afganos e iraníes se dirigieron, poco después del asalto frustrado, a los manifestantes pidiéndoles que se tranquilizasen. Con anterioridad al ataque de la embajada soviética, varios miles de personas, afganos e iraníes, se manifestaron por el centro de Teherán encabezados por dirigentes chiitas afganos y llevando pancartas, en las que se podía leer: «Afganistán será el Vietnam de la URS».
Irán rechazará todo intento de injerencia soviética con la misma fuerza que combatió a EEUU desde la caída del sha, declaró ayer el ayatollah Jomeini en una entrevista exclusiva publicada el lunes por el semanario norteamericano Time.
«Si la Unión Soviética intenta un día ejercer presiones sobre nosotros le haremos frente con la misma determinación que nos permitió vencer a los norteamericanos», añade el ayatollah.
Por último, el dirigente religioso de Teherán, ayatollah Hssein Ali Montazeri, hizo un llamamiento ayer al pueblo de Afganistán para que prosigan su lucha para echar al «invasor de Oriente».
En Nueva Delhi, doscientos estudiantes afganos apedrearon la embajada soviética.
Los estudiantes, lanzando consignas, prendieron fuego a fotografías del presidente Leónidas Brejnev y a dos banderas rusas.
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