El cuadro "Pescadores valencianos" de Sorolla, expuesto al público

El cuadro Pescadores valencianos, del pintor Joaquín Sorolla, adquirido días atrás por el presidente de la Diputación de Valencia en una subasta londinense por veintidós millones de pesetas, permanecerá expuesto en el Museo de Cerámica González Martí, junto a una veintena de lienzos y dibujos del maestro valenciano.

«La familia estamos muy orgullosos de que se haya producido el hecho insólito de esta acción reivindicativa de la obra de Sorolla por parte de la Corporación valenciana», comentó a EL PAIS Alfonso Ponce Sorolla, nieto mayor del pintor. «Hasta ahora, en muchas subastas extranjeras siempre habían concurrido entidades culturales y comerciales, pero es la primera vez que la iniciativa parte de una corporación, lo que nos llena de satisfacción.»Este cuadro fue realizado en 1903 para presentarlo en la exposición internacional de Berlín, y corresponde al momento de transición del pintor. A partir de esta fecha se transformará de discípulo galardonado en artista consagrado. «Sorolla, en esta época, era el gran pintor, el artista que había conseguido el mayor número de galardones posible durante su carrera. En las pinturas valencianas refleja el cambio hacia el pintor consagrado que expone individualmente en las galerías más cotizadas y no se afana por los galardones. Con este cuadro su maestría, afin a la de Ribera y Velázquez en la utilización de la forma, dibujo y color, se transforma en la búsqueda de recrear ambientes.

El traslado a Valencia de la casa Sorolla, de Madrid, propuesto por la Corporación para consolídar el retorno a su tierra de la obra sorollista, es una tarea, según su nieto, fuera de discusión. «No existe posibilidadjurídica porque se trata de una fundación de carácter benéfico-docente creada para perpetuar su vida allí donde vivió. Si hubiera vivido aquí, en Valencia, la fundación estaría en Valencia, pero no fue así.» Sin embargo, no descarta la realización de una nueva exposición oficial después de la muestra excepcional organizada por el Ayuntamiento dé Valencia en 1942 con una selección antológica de las mejores obras de Joaquín Sorolla. Rodeado de un cuidado sistema de seguridad, el cuadro llegó por avión procedente de Londres, tras hacer escala en Madrid, donde el diputado centrista Díez Cuquerella entregó un cheque de dieciséis millones de pesetas en concepto del importe que quedaba por abonar.