Se recrudece el sentimiento antinorteamericano en Teherán
Un cortejo fúnebre, integrado por decenas de miles de iraníes, se manifestó ayer desde el centro de Teherán hasta la embajada norteamericana en señal de duelo por el asesinato el miércoles del a ayatollah Moffatah. La magnitud de la manifestación fue interpretada como un recrudecimiento del sentimiento antinorteamericano que, al menos a nivel de calle, había experimentado un bajón estos últimos días.Los manifestantes se dispersaron poco antes del mediodía tras haber gritado eslóganes antinorteamericanos, entre los que destacaban: «Derramar la sangre del mártir es combatir a EEUU», o «Mofattah, seguiremos tu camino para combatir a los norteamericanos».
El bazar de Teherán, las universidades y las escuelas permanecieron cerradas ayer en señal de duelo. La manifestación tuvo lugar sobre todo por objeto relanzar el militantismo popular en la lucha animada por las autoridades religiosas contra EEUU. Una cierta desmovilización de las masas se había hecho notar estos últimos días en torno a la embajada de EEUU.
Pero EEUU no fue ayer el único objetivo de los ataques en Irán. La radio oficial iraní acusó ayer también a Gran Bretaña de colaboración con el régimen del sha. Un comentario de la emisora se refirió a las declaraciones de un antiguo agente de la SAVAK, quien señaló que los servicios de espionaje de Gran Bretaña e Irán intercambiaron información durante el mandato del ex emperador.
¡Viva el sha!
«¡Viva el sha!» fue el grito que escucharon los guardias revolucionarios que vigilan el palacio de Karaj, antigua residencia de la princesa Shams, hermana de Reza Pahlevi.Tras un minucioso registro de las dependencias del palacio, un guardia descubrió al responsable de tan antirrevolucionario grito: un loro poco informado, al parecer, de los cambios ocurridos en el país.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.