La cueva del Parpallo, cedida a la Diputación de Valencia
La cueva del Parpallo ha sido cedida a la Diputación de Valencia por los ayuntamientos del término de Gandía, donde se encuentra, con motivo del cincuenta aniversario del inicio de las excavaciones que ha realizado el Servicio de Investigación Prehistórica de la Corporación provincial.Los hallazgos de las «puntas parpallonenses» y de losetas pintadas y grabadas durante las excavaciones modificaron los puntos de vista sustentados en cuanto al origen de las culturas que se desenvolvieron en las comarcas valencianas durante el Paleolítico superior. Estos descubrimientos van en contra de la hipótesis de una procedencia africana del Paleolítico superior valenciano, sustituyéndola por nuevos orígenes orientados hacia el Mediterráneo en general y territorios transpirenaicos.
En los últimos tiempos se le reconoce como posible foco del Solutrense, por sus puntas de pedúnculo y aletas, desconocidas en el Paleolítico europeo hasta que aparecieron, el 4 de junio de 1930, en el nivel solutreo-gravetiense del Parpallo, a 4.25 metros de profundidad. Sin embargo, estos resultados obtenidos por el doctor Luis Pericot, director entonces del Servicio de Investigación, no se reconocieron hasta que el abate Henri Breuil, prehistoriador francés. visitó, en 1952, la cueva y examinó las «puntas parpallonenses», pues abrigaba sospechas de que no fueran paleolíticas, sino neolíticas. Fue concluyente el hallazgo de puntas semejantes en otros yacimientos de Gandía, Almería y Portugal para zanjar las dudas y calificar a éstas comarcas de centro del «solutrense ibérico».
La cueva del Parpallo se encuentra en la vertiente meridional del Monduber, en un saliente rocoso a 450 metros sobre el nivel del mar. Las primeras noticias sobre su existencia datan de 1893, al ser citadas en una memoria del prehistoriador Vilanova y Piera.
