_
_
_
_
_

Necesitan un muerto

«Tres grandes urbes -Barcelona, Madrid y Bilbao- están a punto de superar los índices máximos de contaminación tolerable. Cada vez va siendo más difícil respirar en las grandes ciudades. La situación no necesita de informes técnicos ni de sofisticados aparatos de medición. Cualquier ciudadano lo puede detectar y sus efectos nocivos se notan en el propio cuerpo.Hasta ahora, sin embargo, no se han adoptado medidas especiales para aliviar la peligrosa situación. Aumentan las afecciones pulmonares, los trastornos respiratorios, como consecuencia del ambiente enrarecido, pero, sin embargo, los técnicos están esperando a que se alcance la frontera previamente fijada para intervenir.

Tenemos la sensación-siempre la hemos tenido- que en nuestro país no se toman las cosas en serio hasta que sucede una auténtica catástrofe. Empiezan a hablar de riesgos de incendios, a tomarse en serio el problema, cuando han muerto ya cientos de personas en catástrofes de esta naturaleza; vigilan el transporte de sustancias peligrosas cuando perecieron los ocupantes de un camping a consecuencia de la explosión de un camión cisterna; se regula la instalación del gas natural cuando ya habían saltado varios edificios por el aire como consecuencia de las deficientes instalaciones... Y lo malo es que las preocupaciones, aparentemente al menos, no parecen durar mucho.

También ahora, cuando la contaminación de las grandes ciudades comienza a ser agobiante, parece que esperan a que se produzca una catástrofe, una epidemia o un mal alarmante para tomar en serio las medidas correctoras. Que cada vez sea más intensa la contaminación parece no importarle mucho.»

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

, 1 de diciembre

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_