La producción agrícola española será un 3% menor que la de 1978

«El sector agrario ofrecerá en 1979 resultados menos espectaculares que los de 1978», según informó en la Comisión de Agricultura del Congreso el titular de este departamento, Jaime Lamo de Espinosa, quien presentó el primer avance oficial de las producciones agrícolas y ganaderas más importantes, correspondientes a la campaña de 1979.

Como conclusiones, en relación con las macromagnitudes estimadas para el sector agrario en 1979, puede decirse que bajarán las rentas de los agricultores, como consecuencia del fuerte impacto de los precios energéticos en la agricultura. Por el contrario, mejorará sustancialmente la balanza comercial agraria, reduciéndose el déficit y elevándose la tasa de cobertura. La renta agraria será inferior a la del año precedente, medida en términos de poder adquisitivo.Para la producción total agrícola se espera un descenso aproximado del 3%, fundamentalmente como consecuencia de las menores producciones de remolacha, aceite, cereales de invierno, leguminosas y cultivos fórrajeros, no compensados con los incrementos de producción de vino, frutas y cereales de primavera.

En el sector ganadero, dijo el ministro, cabe esperar un incremento de producción del 0,6%, debido, casi exclusivamente, a que el subsector huevos sube casi el 10%. En su conjunto, la producción de carne experimenta un descenso del 1%, a pesar del crecimiento importante que experimenta la carne de porcino (más del 8%). Para la producción forestal, Larno de Espinosa consideró que el crecimiento se situaría en torno al 2%.

En el capítulo de medios de producción, el consumo de fertifizantes superará al del año pasado en más del 7%; los mayores incrementos (del orden del 10%) corresponden al grupo dejos nitrogenados. Las inscripciones de maquinarias registran un signo positivo para los tractores (+ 2%), mientras que disminuye considerablemente el de cosechadoras (- 27%), y el de motocultores (- 8%).

El consumo de piensos se prevé superior al del año pasado, cifrándose en un 6%, porcentaje coherente con las cifras de producciones ganaderas y la evolución de la cabaña

Precios percibidos y pagados

En base a los datos disponibles, correspondientes a los nueve primeros meses del año, y a las previsiones para el último trimestre, puede estimarse una elevación del índice de precios percibidos en el conjunto del año, del orden de un 10%, lo que supone -según el Ministerio- un claro efecto estabilizador sobre la evolución del sistema general de índicadores de precios de la economía española en 1979.Los productos animales (ganado para abasto y productos ganaderos), regulados en su mayoría, tienen un crecimiento más uniforme a lo largo del año, estimándose un incremento para ellos del orden de un 12%. Los productos vegetales tendrán un crecimiento menor (en torno al 4%), como consecuencia de un increniento máximo del 8%, para los cítricos; de un 11%-12%, para el grupo de cereales, y crecimientos mayores para forrajeros y patata. Vinos, frutas, hortalizas y leguminosas-grano experimentarán descensos más o menos acusados.

El índice de paridad entre los precios percibidos y pagados, que era de 116,3, en 1978, disminuirá este año a un valor aproximado al 111, lo que supone una disminución del 4,5% en este año.

Indice de precios al consumo

Durante el pasado mes de septiembre, el índice de precios al consumo creció el 1,3%, con un alza acumulada del 12,1%, desde diciembre de 1978. El componente «Alimentación, bebidas y tabaco» se ha expansionado un 7,3% durante esos nueve meses, mientras que el conjunto de componentes «no alimenticios» del IPC durante el mismo período se ha elevado a tasas notablemente superiores (1,9, en septiembre, y 15,7 desde el pasado diciembre).

Renta y distribución

Las estimaciones sobre precios percibidos por los agricultores durante 1979, arrojan un porcentaje de incremento situado en torno al 10%, y los pagados en medios de producción corrientes quedarán claramente por encima del 14%-15%; el deflactor implícito de precios del Producto Interior Bruto agrario se situaría en el 8%-9%. Según estas estimaciones, el Ministerio de Agricultura calcula que la renta agraria crecerá, en términos monetarios, alrededor del 6%, cifra considerablemente inferior a la esperada para el IPC.

Efecto sobre el PIB

El descenso señalado en la producción agraria, del orden del 3%, tendrá un efecto importante en el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB). En 1978, el crecimiento del sector agrario, cifrado en casí un 8%, aportó prácticamente un punto positivo al crecimiento del PIB. En este año, el descenso del producto agrario supondrá unas décimas (de tres a cuatro) negativas en el PIB. Con estos resultados no parece probable esperar que este año el crecimiento de la economía española se aleje del 2%, y, por supuesto, es muy difícil que alcance el 2,5% previsto en la última estimación del Gobierno. A principios de año se estimó que el crecimiento debía ser del 4% al 5%. En realidad no se conseguirá más de la mitad.Este crecimiento nos sitúa al nivel de los países de la OCDE y supone un fracaso en el intento de la política del Gobierno de conseguir un diferencial de uno o dos puntos en nuestro crecimiento frente a la OCDE.