Garaikoetxea no votó por ser navarro

Carlos Garaikoetxea no votó ayer. No lo hizo porque la provincia de la que es nativo, Navarra, no participó en el referéndum, ya que el proceso de su incorporación a la comunidad autónoma vasca, aunque está previsto en el Estatuto, será largo y costoso.El lendakari llegó ayer a la Diputación de Vizcaya, sede de la presidencia del CGV, pasadas las nueve y media. Despachó normalmente los asuntos pendientes. Disimulaba los nervios gastando bromas a sus colaboradores, que periódicamente le entregaban los primeros resultados del referéndum. «Al no poder votar hoy, siento una profunda pena. Es una oportunidad histórica que siempre había soñado ver cumplida. Para paliar ese malestar prefiero verme hoy igual que un ciudadano al que todavía no han renovado su carné de identidad o que, por accidente, no está en el censo. Yo me siento navarro por los cuatro costados y, al sentirme como tal, me considero profundamente vasco. »

Quería quitar importancia el señor Garaikoetxea a la trascendentalidad de la jornada de ayer. «Yo sé», comentó, «que necesitamos obligatoriamente una afluencia a las urnas que supere el 60% para ir a negociar a Madrid con la baza del apoyo popular. De todas formas, a mí, más que hoy, lo que me preocupa es el período que se abre a partir de mañana. Va a iniciarse por nuestra parte una verdadera pugna, que puede durar muchos meses; una lucha por hacer que el Estatuto de Guernica no quede en "papel mojado", por hacerlo efectivo y lograr su desarrollo progresivo. Si nos sentimos engañados o defraudados, si tratan de jugar con nosotros, nuestra actitud con respecto al Gobierno puede variar sustancialmente.»