La Europa del Sur debe afrontar los cambios socioculturales de los años 80

Las sociedades del sur de Europa van hacia una radical transformación social, que ya incide en los comportamientos culturales de esta zona del continente. Las bases de una polémica sobre estos cambios están siendo debatidas en Madrid, en el curso de un coloquio internacional en el que participan figuras de la sociología y de la cultura

En tomo a la incertidumbre y el desconcierto que presiden las nuevas formas de conducta social y las expectativas del cambio esperanzador que ofrecen, se desarrolló ayer, en Madrid, la primera sesión del coloquio, cuyo título es el de Las transformaciones de las sociedades del sur de Europa en el umbral de los años ochenta, organizado por el Instituto de Cooperación Intercontinental. La clausura tendrá efecto esta tarde.

La crisis del desarrollo clásico

Las crisis y mutaciones en los sistemas políticos, en las estructuras administrativas y las relaciones internacionales de la Europa del Sur son los tres temas generales que integran el programa del coloquio, en el que participan alrededor de un centenar de catedráticos y profesores de universidades e instituciones de Francia, Italia, Portugal y España.«A partir de 1973 vivimos una gran incertidumbre en lo que se refiere a la orientación de los valores que han puesto en cuestión la creencia del desarrollo unilineal y continuo», dijo Vincenzo Cesáreo, de la Universidad Católica de Milán. Como indicadores de este fenómeno, el profesor Cesáreo señaló «la ambivalencia y oscilación entre consumismo y austeridad, entre igualitarismo y meritocracia, entre lo público y lo privado y entre las posiciones a favor y en contra de la industrialización ».

«Hemos de afrontar esta ambigüedad», concluyó, «y optar por uno de los términos de la alternativa, si queremos asumir nuestra función de sujetos históricos. »

A continuación, el profesor Castela, del Instituto de Estudios Políticos de Aix-en-Provence (Francia), habló de la destrucción del espacio como causa generadora del proceso de cambio en curso y del surgimiento de la inseguridad. «El espacio exterior estalla a consecuencia de la mundialización del movimiento, de la dinámica del desplazamiento y de la planetización de los mass media », dijo. « El hombre necesita crear nuevos espacios exteriores a su medida, de ahí el resurgimiento de los nuevos regionalismos y nacionalismos, y, al mismo tiempo, repoblar de nuevos mitos el espacio interior, desertizado por la razón. »

El fenómeno del "pasotismo"

Seguidamente, José Gómez Caffarena, director del Instituto de Fe y Secularidad, expuso algunos de los aspectos negativos del cambio acelerado que se ha producido en la sociedad española en los últimos años, a raíz del despegue económico de los años sesenta y de las transformaciones políticas: la violencia gratuita, que llena de agresiones la vida cotidiana; la quiebra del idealismo político, sobre todo en los jóvenes; el pasotismo, la ausencia de perspectivas laborales satisfactorias, la descomposición familiar, la insolaridad en las medidas de restricción del consumo, etcétera.«Pero, frente a estos síntomas, empiezan a aparecer signos de esperanza», apuntó. «Por ejemplo, las exigencias por parte de los jóvenes de una familia menos egoísta y más participante, la vitalidad de los grupos de base de la Iglesia, en contraste con el descrédito de la Iglesia jerárquica, o el surgimiento de grupos intermediarios que se proponen la búsqueda de esta solidaridad herida.»

"El terrorismo como utopía del medio"

El terrorismo como utopía del medio es el título del trabajo que expuso José Vidal Beneyto, profesor de las Universidades de Madrid y París.El profesor Vidal Beneyto comenzó marcando las distinciones conceptuales entre la violencia y el terror, entre la violencia política y la social y entre el asesinato político -«que acompaña a la vida política mediterránea desde Sócrates y Julio César hasta Carrero Blanco»-, la violencia política armada como guerra revolucionaria y el terrorismo revolucionario.

«El terrorismo actual es radicalmente distinto al terrorismo anarquista de finales del siglo XIX y principios del XX», dijo el profesor Vidal Beneyto. «El actual comportamiento terrorista es nuevo tanto en su modalidad como en su sustancia. En su modalidad, por las nuevas perspectivas tecnológicas de la práctica terrorista y la nueva condición psicosociológica de sus agentes. También es distinto en cuanto a su sustancia: la absolutización utópica de los media como una de las dimensiones en que el terrorismo culmina, siendo la otra la destrucción de los ecosistemas.»