Marruecos se abstuvo en La Habana de atacar a España

ENVIADO ESPECIAL, La ausencia de ataques a la actual política exterior española, la insistencia en que la descolonización del Sahara occidental se produjo ya en febrero de 1976 y la petición de que la crisis de la ex colonia española debe arreglarse mediante la negociación entre los países africanos limítrofes, incluida Argelia, son los puntos esenciales en el análisis del discurso pronunciado ayer en La Habana por el primer ministro marroquí, Maati Buabid, ante el plenario de la VI Cumbre de Países no Alineados, que deberá terminar hoy sus trabajos.

El jefe del Gobierno de Rabat sólo citó indirectamente a las ciudades de Ceuta y Melilla, al referirse a unas palabras textuales del rey Hassan II en la primera cumbre de los no alineados, en 1961, en Belgrado, en las que afirmaba que «los colonialistas españoles continúan ocupando regiones enteras al sur de nuestro territorio: Saguia el Hamra, Ifni, Río de Oro y, al Norte, los enclaves de Ceuta y Melilla».

Robles Piquer, jefe de la delegación española que asiste a la cumbre de La Habana, se mostró satisfecho del tono moderado del discurso de Buabid, cuyas afirmaciones no pueden crear problemas a España en esta reunión. Antes de la intervención del primer ministro, el secretario de Estado para Asuntos Exteriores había mantenido una entrevista cordial y distendida con el embajador marroquí ante la ONU, Filali.

Por otra parte, las alusiones de Marruecos al régimen anterior son sólo -en opinión del señor Robles- una disputa de carácter histórico sin demasiada trascendencia actual.

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El gran Sahara