"El Ejército sólo volvería a intervenir en casos extremos"

El general David Padilla, jefe de las fuerzas armadas bolivianas, ha protagonizado un hecho insólito en la política latinoamericana: traspasar el poder a los civiles después de diez años de régimen militar. En esta entrevista con Angel Santa Cruz, Padilla, el verdadero «hombre fuerte» del país andino, afirma que, una vez entregado el poder al presidente Guevara Arze y a los políticos civiles, el Ejército sólo volvería a intervenir en casos extremos. Sin embargo, en abierta contradicción con las declaraciones de Guevara Arze -publicadas el miércoles en EL PAIS-, el general Padilla afirma que continuará siendo una institución tutelar del Gobierno civil.

Pregunta. En su mensaje al Congreso, anunciando la retirada del Ejército a sus cuarteles, usted ha sugerido claramente que las fuerzas armadas podrían volver a intervenir. ¿Puede ampliarme su punto de vista?Respuesta. Ahora que hemos entregado el país a los civiles, después de quince años de gobiernos militares, esperamos que el pueblo mismo colabore profundamente en la labor que va a desarrollar este señor presidente elegido por el Congreso. Sin embargo, las fuerzas armadas, como dije en el Congreso, se mantendrán vigilantes, dando el apoyo correspondiente al Gobierno constitucional para que su labor sea fructífera en beneficio del pueblo de Bolivia. Pero también estaremos vigilantes para evitar cualquier otra situación de anarquía, para evitar tal vez algunos desbordamientos políticos que podría haber en el país.

P. ¿Quiere usted decir que, de un lado, habrá una vigilancia de.los principios democráticos y, de otro, una vigilancia para que el país no se deslice hacia situaciones graves?

R. Así es verdaderamente. El Ejército sólo volvería a intervenir en casos extremos. Nosotros damos al Gobierno todo el respaldo necesario, como elegido por el Congreso. Pero la institución armada está firme para que no haya desbordes, no haya intranquilidad y se mantenga un ambiente de paz y de concordia y de dejar trabajar al Gobierno.

P. ¿Ustedes se erigen entonces en una institución tutelar del Gobierno?

R. Evidentemente, sí.

P. ¿Y por cuánto tiempo?

R. Mientras esto camine por un sendero de tranquilidad y no haya desorden y anarquía nosotros mantendremos un apoyo decidido a este Gobierno. El presidente Guevara va a tener no sólo problemas económicos. Para mantener el orden, él tiene que estar con nosotros y nosotros con él.

P. Usted vuelve a la jefatura de las fuerzas armadas...

R. Yo, además de presidente, tenía el cargo de jefe de las fuerzas armadas y a él me reincorporo. A finales de este año cumplo el tiempo reglamentario de permanencia en el Ejército en servicio activo y entonces me retiraré y seré sustituido.

P. ¿El Ejército boliviano es hoy homogéneo, o hay tendencias que pudieran dar origen a un nuevo intento de golpe de un sector?

R. Hemos conseguido que las FFAA se unan y estén conscientes de lo que se ha hecho. Estamos desligándonos de la política y vamos a volver a nuestra misión típicamente castrense: vigilancia de fronteras, mayor capacitación profesional. Nos vamos a dedicar más exclusivamente a la profesión para la que hemos estudiado. Tras quince años de estar en el Gobierno, en cargos públicos, los militares tienden a olvidar su verdadera profesión. De manera que mi misión fundamental en estos meses que me quedan van a ser reencauzar a los camaradas de las FFAA a su profesión.

P. Todas las personas con quienes he tenido la oportunidad de conversar en La Paz parecen tener sobre su cabeza la idea de que en cualquier momento el Ejército boliviano puede volver al poder. ¿Usted lo descarta?

R. Yo confío en las FFAA y en que esto no va a producirse más, siempre y cuando esto sea normal y los Gobiernos civiles conduzcan a la nación por el sendero del desarrollo Y del progreso, sin metemos tampoco en cuestiones ajenas, como son ideologías extremistas. Bolivia no es para los extremismos.

P. ¿Ni de derecha ni de izquierda?

R. De izquierda, principalmente. Nosotros somos un país que respetamos los principios de la propiedad privada, la libertad, la tranquilidad y todos los principios de la democracia. De eso somos defensores acérrimos. Tampoco tendrá cabida el extremismo contrario, porque nosotros hemos visto que los extremismos son perjudiciales para la marcha normal de los países.

P. ¿Cuál es su opinión sobre la solución que el Congreso ha encontrado eligiendo presidente provisional de la República al señor Guevara Arze?

R. Estábamos en un callejón sin salida; creo que lo más normal y lo más provisional ha sido esta salida, dándole al doctor Guevara un termino de un año como gobernante, para llamar nuevamente a elecciones en mayo.

Esto me hace pensar que en Bolivia hay muchas elecciones... El año pasado, unas; ahoras, otras, y el año que viene, otras. Tres seguidas.... que en ningún país se da. Pero yo creo que es la salida más adecuada en este momento dificil que vivíamos en Bolivia. De manera que, bueno, regular. Las FFAA hemos analizado mucho, durante tres noches, con asesoramiento de juristas... Unos decían que sí, otros que no. Bueno, hemos aceptado esto, que no es legalmente constitucional, no lo es; pero por salvar al país, por devolverle la tranquilidad, el pueblo ha aceptado y también las FFAA.