_
_
_
_
Reportaje:La soja, factor de desequilibrio de la balanza agraria / 3

Sólo cinco países monopolizan los mercados internacionales

La soja llega a todos estos países prácticamente desde los mismos puntos de origen. Estados Unidos, Argentina, Brasil, Paraguay y Canadá monopolizan los mercados internacionales, creando una «tiránica dependencia» en los mercados de destino.En el caso de España, el Ministerio de Agricultura pretende suavizar esta dependencia potenciando los pastos (menor consumo) y la tecnología de cultivo (mayor producción). Mientras tanto, el director de la Asociación Americana de la Soja en el país, Edward Quiñones, manifestaba hace poco más de dos meses en una rueda de prensa que España probablemente aumentaría en 1979 sus importaciones de soja norteamericana (en 1978 se importaron 2,1 millones de toneladas) para atender las necesidades de las dos nuevas plantas de molturación que se inauguran este año.

China, la gran esperanza americana

El señor Quiñones, sin embargo, aseguró que además de mantener los mercados tradicionales, el futuro de la soja americana está ahora en el Oriente Medio y en el norte de Africa, sin olvidar a China, con quien su país mantiene relaciones diplomáticas desde principios de este año.

Tras unos años de claro retroceso económico y de luchas políticas internas, China se propone ser antes del año 2000 un poderoso país socialista, moderno y desarrollado. Y la política de su Gobierno, para alcanzar estos objetivos, empezará por la potenciación de la agricultura en todos sus aspectos y del comercio exterior. Esta circunstancia augura la hegemonía norteamericana como exportador de soja aún durante muchos años.

Según cifras facilitadas hace días por la publicación Oil World, la disponibilidad neta de haba de soja para esta temporada será de unos 27,37 millones de toneladas, lo que supone 3,2 toneladas más de las previstas para la exportación, frente a los 1,7 millones de la temporada pasada. La disponibilidad para la exportación del «gran gigante» norteamericano es de 23,4 millones; Argentina, 2,6; Brasil, uno; Paraguay, 300.000 toneladas, y el resto de los países, 70.000 toneladas. Debido a un descenso en la demanda mundial de haba de soja y a un incremento en la producción suramericana, las existencias de EEUU se incrementarán en 5,17 millones de toneladas. Tanto Argentina como Estados Unidos esperan para este año sus respectivas cosechas récord, según informaciones facilitadas recientemente por las agencias internacionales de noticias, lo que debería suponer, al menos, un estancamiento en los precios.

Dependencia multinacional

¿Cómo colonizan estos gigantes a los países consumidores? ¿Cómo ha llegado España a depender de ellos, especialmente de Estados Unidos? Una rápida mirada a la historia nos ayudará a comprender mejor.

Los primeros, intentos para producir la soja en España se registran en 1917, pero no fructifican por culpa de una rudimentaria tecnología (incapaz de adaptar las características de esta leguminosa a las condiciones climáticas del suelo español) y de la argumentación de los técnicos (americanos preferiblemente) de que el cultivo de la soja no se daría bien en España. Sin duda, razones ambas perfectamente utilizadas por los intereses exteriores.

De este modo, en 1950 comienzan. las importaciones de envergadura. Aseguraba en este sentido el entonces ex vicepresidente norteamericano Humphrey, en su libro The cause in Mankind: «Hace algunos años, los industriales de la soja persuadieron al Gobierno español a probar nuestro aceite de soja, concedido en el programa de ayuda alimenticia para la paz. Rápidamente, las donaciones fueron reemplazadas por ventas en dólares, y ahora España es uno de nuestros grandes compradores. »

Las estrategias de diversificación de las empresas multinacionales llevan, primero, a la importación de tortas y refinados y, después, a la capitalización de plantas trituradoras, transformadoras de semillas y de molturación que, junto con los procesos de comercialización, cierran el ciclo de este producto.

En 1957, con dólares americanos y el consentimiento oficial español, se crea el Consejo de la Soja, cuyo objetivo principal -entonces llamado divulgación- fue introducir en España el nuevo concepto de nutrición animal, que pronto acabaría con los pastos y forrajes autóctonos y mixtificaría las razas animales del país; todo ello, en beneficio de ese nuevo producto, desconocido hasta entonces por los españoles: el haba de soja.

Reacción española

Debido a la conciencia creciente de las autoridades españolas en este sentido, en 1969 se crea la Comisión para el Cultivo de la Soja; el INIA descubre un inoculante español y, en general, se potencian todas las investigaciones. Pero en abril de 1974, año de máxima superficie de cultivo alcanzada, se liberaliza la importación de harina de soja en el argumento de que sus precios habían bajado a doce pesetas en el mercado mundial, cuando el año anterior se pagaba a cuarenta pesetas el kilo.

La gran estrategia de diversificación, tanto de capitales como de actividad empresarial, que siguen en España las empresas multinacionales (véase cuadro adjunto), dificultan seriamente cualquier tarea de localización de¡ capital exterior. En muchos casos, incluso, empresas satélites mantienen relaciones de dependencia no financiera con las multinacionales; de este modo, muchos capitales que aparecen legalmente como suizos o británicos son, en realidad, trasvases norteamericanos o brasileños.

El Gobierno español deberá tener muy en cuenta estos factores. La internacionalización de su economía, la rápida penetración de capitales extranjeros en sus sectores más dinámicos o la instalación preferencial de capitales americanos, son, sin duda, factores recesivos ante el futuro. ingreso del país en la CEE. Y así lo hace constar un estudio realizado por diez especialistas en prospectiva, pertenecientes a Documentación francesa: «Las agriculturas del norte de España y del sur de Francia son complementarias, y la amenaza española estaría circunscrita a la penetración en España del gran capital.»

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_