Condena en la OIT a la dictadura somocista

El Gobierno de Anastasio Somoza fue condenado ayer por un gran número de los Estados miembros de la OIT, a nivel de Gobiernos, trabajadores e incluso de delegaciones empresariales, minutos antes de clausurarse la 65 Conferencia Internacional del Trabajo.Al margen de la orden del día de la última sesión plenaria de la conferencia, el embajador de Venezuela, Diego Luis Castellano, encabezando una iniciativa de su Gobierno y del de México, activada por numerosos Gobiernos latinoamericanos como el de Perú, Costa Rica, Panamá, Colombia, Bolivia, Ecuador, Brasil y otros, leyó una nota de fuerte condena a la dictadura de ese país centroamericano.

«La persistente negación de los principios más elementales de la vida democrática impuesta por la dictadura somocista, ha provocado la justa lucha del hermano pueblo nicaragüense, que vive hoy un estado de terror e inseguridad, bajo el cual resulta imposible garantizar el libre ejercicio de los derechos humanos fundamentales, incluidos entre ellos una de las grandes aspiraciones de esta organización internacional del trabajo, es decir, la libertad sindical y el cumplimiento de las normas internacionales aprobadas por la OIT.»

Coincidiendo con la condena en la OIT, el Frente Sandinista hizo ayer un llamamiento a todos los Estados democráticos europeos para que soliciten la dimisión de Anastasio Somoza. Su portavoz en Europa. María Victoria Urquijo, solicitó en una rueda de prensa en Bruselas que «se rompieran todas las relaciones con la dictadura somocista». y establecerlas con el Gobierno provisional. La portavoz negó que la revolución nicaragüense recibiera ayuda de Cuba.

Por otra parte, ayer se seguía combatiendo en varios barrios de Managua, donde los sandinistas resisten los continuos ataques de la artillería y aviación somocista, a pesar de que la Guardia Nacional comunicó hace días que el desalojo de sandinistas «era cuestión de horas».

La radio estatal insta a los miembros del Partido Liberal Nacionalista, en el poder, a que empuñen las armas contra los sandinistas.