_
_
_
_
Pleno del Congreso

Catorce leyes concretan el programa del Gobierno para solucionar en un año el problema agrario

La frase de Castelar según la cual «el agricultor es el rey de la Naturaleza, pero el esclavo de la sociedad», con la que el ministro de Agricultura concluyó anoche su intervención final ante el Pleno del Congreso, en la primera parte del debate sobre política agraria, que continuará hoy, resume expresivamente el tono de la sesión. El paquete de catorce leyes anunciado por el señor Lamo de Espinosa y el programa de acción directa del Gobierno serán el instrumento para evitar que siga siendo realidad la frase castelarina.

Más información
Lamo de Espinosa anuncia un amplio programa legislativo
Los socialistas piden la adecuación de la agricultura a la CEE
Moderadas críticas de las minorías a la política agraria

El saldo de las casi cinco horas de debate ininterrumpido resultó favorable para el Gobierno, o al menos para el ministro de Agricultura, no tanto por el aplauso centrista que premió sus palabras finales, sino porque el ambiente de la sesión resultó sólo moderadamente crítico para la política gubernamental en materia agraria y, en algunos aspectos, por parte de los grupos de izquierda, relativamente escéptica sobre el contenido del programa legislativo y el desarrollo de los nuevos propósitos anunciados por el ministro.Para la sesión que continuará hoy por la mañana queda todavía pendiente la rectificación de los grupos parlamentarios a la respuesta del ministro a sus críticas y las posibles propuestas de resolución que el Gobierno intentará reconducir hacia un debate pormenorizado en la Comisión de Agricultura de la Cámara.

La primera parte del debate sobre política agraria permitió la subida a la tribuna de oradores del Congreso de algunos diputados casi desconocidos como portavoces de sus respectivos grupos parlamentarios. Este detalle fue interpretado como un símbolo del carácter marginal que el tema aorario tiene incluso para los más importantes partidos de la oposición, ninguno de cuyos líderes intervino ayer.

La concreción del señor Lamo de Espinosa tuvo como contrapunto, en opinión de algunos grupos, la falta de preocupación social, especialmente por lo que se refiere a la ausencia de atención al paro agrícola y al cooperativismo agrario.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_