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EE UU pide a sus aliados europeos que respalden el acuerdo SALT II

Durante la reunión de ministros de Defensa de los países de la OTAN -excepto Francia y Grecia-, el secretario norteamericano de Defensa, Harold Brown, sensibilizó a los aliados europeos para que apoyen el tratado soviético-norteamericano, para una limitación de armas estratégicas (SALT II), se trata de reforzar la postura del presidente Jimmy Carter ante el debate en el Senado de Estados Unidos, que deberá ratificar el compromiso entre Washington y Moscú sobre limitación de la carrera de armamento nuclear. «Creo que los países europeos reaccionarían con estupor si el Senado rechazara los acuerdos SALT II, declaró en Bruselas el secretario de Defensa norteamericano.

«La aplicación del tratado SALT II no impedirá la modernización del arsenal nuclear en Europa», afirmó Harold Brown. Esta postura tranquiliza a los europeos, directamente amenazados por los misiles soviéticos SS-20 destinados a un posible escenario bélico en Europa. Brown no excluyó que la parte nuclear de la defensa eu ropea pueda ser tema de negociaciones en una próxima fase de los acuerdos SALT, según dijo, siempre y cuando sea en una fase de reciprocidad equitable.»Siempre en relación con los temas nucleares, Washington espera que los países europeos de la OTAN decidan antes de final de año el delicado problema de estacionamiento de nuevas armas estratégicas en territorio europeo. Este asunto levanta serias polémicas en ciertos países, a nivel de opinión pública, pero aparece como imprescindible para los estrategas de la OTAN. a fin de garantizar la defensa ante las fuerzas del Pacto de Varsovia.

Potencial soviético

Las fuerzas nucleares del teatro de operaciones en Europa están constituidas, básicamente, por misiles de corto y medio alcance (hasta setecientos kilómetros), Lace y Pershing-1 (EEUU), aviones F- III (EEUU) y Vulcan (Gran Bretaña), así como artillería con carga atómica.

Tras la aparición de los misiles soviéticos SS-20, con alcance de 4.500 kilómetros, Ios europeos consideran que no disponen de armas equivalentes.

El presidente del Comité Militar de la OTAN, el general Noruego Zeiner Gundersen, recordó a los ministros de Defensa que la URSS «no deja de aumentar su potencial militar en todos los sectores, ya sea nuclear, químico, convencional, terrestre, marítimo, aéreo o espacial».

Modernizar la capacidad defensiva de la OTAN -el término defensivo es utilizado siempre indistintamente, tanto por parte de la OTAN como del Pacto de Varsovia-, comporta un esfuerzo económico nada fácil de realizar en época de crisis. Los ministros de defensa reafirmaron, sin embargo, su objetivo de aumentar anualmente un mínimo del 3% su presupuesto nacional de defensa. A nivel de relaciones exteriores, los ministros de Defensa de la OTAN dejan para sus colegas de Asuntos Exteriores, que se reunirán en consejo el 30 y 31 de este mes, en La Haya, la responsabilidad de dar o no una respuesta política al llamamiento de los países del Pacto de Varsovia, lanzado en pro de una conferencia paneuropea de desarme que agrupe a todos los países del continente europeo, más Estados Unidos y Canadá.

La ayuda económica a Turquía, país que deberá jugar un importante papel en sustitución de Irán, para el control de las fronteras con la URSS, fue otro de los temas tratados en la reunión de la OTAN. También se habló de la necesidad de proteger los intereses occidentales fuera de las fronteras geográficas de la OTAN, en caso de peligro para la seguridad. Oriente Próximo y el golfo Pérsico, con sus riquezas petrolíferas, destacan, al parecer, en los intereses de los países de la OTAN.

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