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El Magreb, ante el dilema del Sahara

Mauritania explicará en Rabat y París, la semana próxima, su posición sobre el Sahara

La semana próxima, antes o después de su viaje a Francia previsto para el jueves, el primer ministro mauritano, Uld Busseif, viajará a Rabat para explicar a los dirigentes marroquíes personalmente la actitud de Mauritania con respecto al conflicto del Sahara, según informó ayer la agencia MAP marroquí

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La visita de Uld Busseif se ha adelantado así a la que debería efectuar a Nuckchott el primer ministro marroquí, Maati Buabid, inicialmente planeada para los primeros días de mayo. Las incertidumbres que ha originado la información dada a conocer por los libios de que Mauritania se ha comprometido a ceder su parte del Sahara occidental a los polisarios parecen aconsejar este viaje.Es muy probable, sin embargo, que Uld Busseif sólo vaya a Rabat después de haber discutido detalladamente con las autoridades francesas una dinámica hacia la solución en el Magreb, que, dados los intereses de Francia en la región, tendrá necesariamente que contar con ella.

A pesar de las precisiones que se han ofrecido por parte del Ministerio de Asuntos Exteriores mauritano y del propio Uld Busseif sobre el alcance y la interpretación del documento realmente firmado en Libia, nadie ha desmentido hasta ahora que el próximo 26 de mayo vaya a firmarse el acuerdo definitivo en Trípoli.

Según algunas fuentes, lo que en realidad se firmará en la fecha citada en la capital libia será un protocolo de acuerdo entre el Polisario y Mauritania para la celebración de un referéndum sobre la autodeterminación de las poblaciones de Tiris el Gharbia, si las conversaciones mauritano-polisarias ya iniciadas en Bamako (Mali) llegan a acuerdo, tal como se espera.

Hasta ahora las autoridades de Rabat no han salido de su reserva, aunque los contactos directos emprendidos por el rey Hassan II, primero al convocar el Consejo de Defensa Nacional, y ayer, al reunirse con el secretario de Estado para Asuntos del Sahara, Jali Jenna Uld Rachid, y el ministro de Asuntos Exteriores, Mohamed Bucetta, indican de manera indirecta la preocupación con que en Rabat se ha acogido la noticia sobre las intenciones que se atribuyen a Mauritania.

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La embajada mauritana en Rabat también desmintió que su Gobierno haya firmado un acuerdo en Libia para entregar al Polisario la región de Tiris el Gharbia y recordó, como ya había hecho el Ministerio de Asuntos Exteriores de Nuakchott, que la única posición válida es la expresada el 13 de abril por el nuevo hombre fuerte de Mauritania, coronel Uld Busseif.

Autodeterminación

Esta posición mauritana fue claramente explicada al diario marroquí Maroc-Soir. En ella, Uld Busseif declaraba que su Gobierno tenía la intención de emprender rápidamente contactos con el Polisario y que Mauritania apoyaba las dos resoluciones aprobadas por las Naciones Unidas; una, confiando la administración del Sahara a Mauritania y Marruecos, y la otra, preconizando el principio de la autodeterminación de los saharauis.Uld Busseif añadió que el objetivo de Mauritania era la paz, pero no una paz que llevase a una nueva guerra. La paz, como la entendemos, explicaba Uld Busseif, es una que salvaguarde los intereses supremos de Mauritania. «Desde el momento en que suscribimos el principio de la autodeterminación -precisaba-, y consecuentes con ello, aceptaremos sus resultados tanto si es un sí como un no.» Después de ratificar las razones históricas de las relaciones de Mauritania con Marruecos y con Senegal, Uld Busseif añadió que eso no iba contra ningún otro país. Uld Busseif anunciaba asimismo que pensaba viajar a Francia, Marruecos, Senegal, Arabia Saudita y quizá España.

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