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La prensa occidental exageró el accidente nuclear de Harrisburg

En opinión de los científicos soviéticos, el accidente nuclear de Harrisburg ha tenido una dimensión publicitaria desproporcionada por parte de la prensa occidental, que exageró la avería del reactor atómico, y ha sido aprovechado para una campaña de los monopolistas del petróleo, que temen que el desarrollo de las centrales nucleares de gran potencia les quite sustanciosos beneficios.El propio presidente de la Academia de Ciencias de la URSS, A. Alexandrov, ha publicado un, extensísimo artículo en el que analiza las perspectivas de la energética y se muestra plenamente a favor de las centrales nucleares, afirmando que mientras los recursos naturales de petróleo y gas son limitados, la energía atómica y el carbón abren nuevos caminos. Después de señalar que en una primera etapa se utiliza la reacción en cadena de, los núcleos atómicos pesados, la síntesis termonuclear de los núcleos atómicos ligeros hará que dentro de una decena de años se pueda contar con las primeras centrales termonucleares experimentales.

La primera central atómica del mundo se puso en marcha en la Unión Soviética, en Obninsk. Estados Unidos siguió el camino si bien se frenó el proceso y se abrió una polémica sobre su peligro, polémica que secundaron otros países occidentales.

Para el profesor Alexandrov, el principal peligro de las centrales nucleares, los deshechos radiactivos, está resuelto, si se saben conservar debidamente durante largo tiempo. «Por el contrario -añade-, los estudios detallados de las centrales eléctricas que utilizan el carbón como combustíble demostraron que el daño causado por Mas a la naturaleza es mayor que el de las centrales nucleares.

A favor de los átomos

Asegura que la única vía para salir de la crisis de la energía es el desarrollo amplio de la energía atómica. En este aspecto, la URSS realiza un amplio programa de construcción de centrales atómicas, principamente en la parte eurropea del país. En la ciudad die Shevchenko, en la orilla del mar Caspio, funciona una central atómica con reactores de neutrones rápidos, lo que no sólo produce electricidad, sino que, además, desala el agua del mar. En los próximos diez años, la potencia de las centrales atómicas soviéticas ascenderá a cien millones de kilovatios.Una muestra de que los dirigentes soviéticos tienen plena confianza en la energía atómica la podemos encontrar en el plan preparado para abastecer de calor a las ciudades. «Los reactores serán instalados en los mismos barrios de viviendas -anuncia el académico-, pues no ocultan ningún peligro.»

El precio de la unidad de calor producido será dos veces más bajo en comparación con la utilización delcombustible tradicional.

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