_
_
_
_
CARABANCHEL

Los "toreros-empresarios" dieron un sainete

La actuación de los tres espadas en Carabanchel fue un sainete. Y menos mal, porque pudo ser un drama, sobre todo por el nulo oficio de los diestros. Tuvieron suerte de que los astados de García Martín sacaron poca fuerza y bastante nobleza.El Cabañero, Serafín Payá y El Portugués han llegado a matadores de toros sin haber rozado apenas el escalafón de novilleros; no tienen, por tanto, hecho el imprescindible aprendizaje del oficio. Lo extraño es que los tres espadas eran a la vez empresarios del festejo, y que las reses les han costado una millonada. Total, para no ponerse delante siquiera.

El Cabañero es un torero veterano, con caisi ocho años de alternativa y con su vida resuelta al margen de los toros. Es un caso de afición el ser empresario de sus propias corridas, pero, por lo visto en Carabanchel, su afición es vestir el traje de luces, pues se pasó la tarde huyendo de sus toros.

Plaza de Carabanchel

Toros de Lorenzo y Alejandro García bien presentados (en terciado), sin fuerzas y mansurrones, pero nobles. El Cabañero: tres pinchazos a paso de banderillas y sablazo en el cuello (pitos). Tres pinchazos bajos, huyendo (aviso, bronca). Serafín Payá: dos pinchazos, media tendida y dos descabellos (silencio). Tres pinchazos y media estocada (silencio). Francisco Picado «El Portugués», que tomó la alternativa: estocada (silencio). Tres pinchazos, estocada delantera y ocho descabellos (silencio).

Serafin Payá, al menos, puso voluntad. A su primero le cogió muy bien la distancia y cuando se estuvo quieto corrió la mano y logró pases aseados. En el quinto dio unas verónicas aceptables y en el sexto hizo un quite por gaoneras. Banderilleó sin lucimiento y no pudo con el bovino.

El Portugués, en realidad es de Valencia de Alcantara, ha llegado a la alternativa sin apenas torear con caballos. Se mostró desentrenado y falto de oficio, pero tuvo valor para estar en la cara de sus dos toros; el hombre hizo lo posible por justificarse, algo es algo. Víctor Sánchez reapareció dos años después de su grave comada en Las Ventas, e hizo lo más torero de la tarde; sobrio y eficaz en la brega, puso un gran par de banderillas al primero, anduvo al toro marchoso en el cite, provocó la arrancada en corto y clavó arriba.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_