Secuestro del delegado de Agricultura en Vizcaya

Víctor Herrero, delegado del Ministerio de Agricultura en Vizcaya, fue secuestrado en la noche del jueves en su dornicilio de Las Arenas (Vizcaya), por cuatro jóvenes -tres chicos y una chica-, dos de los cuales le retuvieron toda la noche hasta la mañana del viernes, en que le abandonaron después de dispararle un tiro en una pierna. La herida no reviste gravedad. El comando secuestrador se identificó en todo momento como perteneciente a la rama político-militar de ETA.El propio senor Herrero relató a EL PAIS su historia del secuestro. «Me bajaron al garaje y me hicieron montar en mi coche, un Seat 132, matrícula de La Coruña. Me pusieron por delante el chaquetón que llevaba y me taparon la cabeza y cara con el capuchón de aquel.

No vi nada; sé que hice un viaje no demasiado largo y luego paró el coche en un paraje abandonado. Allí pasamos toda la noche hasta que me pusieron en libertad, hacia las seis de la mañana, tras dispararme un tiro en la pierna.»

El señor Herrero manifestó que durante toda la noche sus secuestradores observaron con él un trato amable, y le hicieron repetidas preguntas sobre la autopista vasco-aragonesa, lo que le llevó a decirles que él nada tenía que ver en ese tema y que se habían equivocado de persona. Tras ser abandonado hizo auto-stop y fue recogido por un autobús de obreros, que le trasladó a una casa de socorro donde recibió unos primeros auxilios hasta ser trasladado al hospital de Basurto, en Bilbao. La bala no le ha producido ninguna lesión ósea.

Llegó a Bilbao hace cuatro años

Víctor Herrero, delegado de Agricultura de Vizcaya, tiene 44 años. Nació en Logroño. Estudió las carreras de ingeniero agrónomo y derecho. Tras una estancia de varios años en Zaragoza llegó a Bilbao hace cuatro años, para ocupar su actual cargo; no está significado políticamente, aunque posee un talante liberal.A las dos de la tarde, el presidente Suárez, que se encontraba ayer en visita electoral en Bilbao, pasó por el domicilio del señor Herrero, con quien departió alrededor de un cuarto de hora. Suárez escuchó el relato del secuestrado y animó a éste y a su mujer a no desmoralizarse, a superar el susto y a seguir en Bilbao, en sus puestos.

Aunque no ha habido ninguna declaración oficial sobre el hecho, parece definitivo que la causa del secuestro realizado por ETA (p-m) está relacionado con el malestar existente entre los expropiados por la autopista vasco-aragonesa.