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Susana Constante: "Escribir sobre el erotismo es reflexionar sobre el individuo"

Entrevista con la ganadora del Premio López Barbadillo

Susana Constante, escritora argentina afincada en España desde 1976, resultó ganadora del premio López Barbadillo sobre narrativa erótica. El premio, patrocinado por Tusquets Editores, constituye un acontecimiento literario extraordinariamente significativo si se tiene en cuenta que la literatura erótica, tan antigua como la humanidad, desapareció para los lectores españoles durante cuarenta años. El reconocimiento público de un género literario íntimamente ligado a la historia del individuo es un paso adelante en el camino de la libertad de expresión.Susana Constante nació en Buenos Aires (Argentina) el 13 de agosto de 1944. Su novela, titulada La educación sentimental de la señorita Sonia, ganadora del premio López Barbadillo, es la primera obra publicada por su autora. La narración transcurre en el siglo XIX en una finca de los alrededores de Niza. Reunidas por diferentes circunstancias, cada una de las personas describe su diversa experiencia del pecado original.

«Es esta mi primera obra en el género de la novela erótica -afirma Susana Constante- En realidad, el proyecto nació por pura casualidad. Escribí La educación sentimental de la señorita Sonia desde septiembre de 1976 hasta septiembre del año siguiente. La historia nació como un cuento escrito en ratos libres para levantar el ánimo en unos momentos difíciles para mí, personalmente. Después, poco a poco, me fue interesando el tema del erotismo, que ahora me parece fundamental.»

-¿Qué supone para usted escribir sobre narrativa erótica?

-Aunque el tema erótico no es, ni mucho menos, exclusivo, me parece un aspecto importantísimo de la personalidad humana.

«De alguna forma, escribir sobre el erotismo -cuestión muy diferente a la sexualidad- es reflexionar sobre nosotros mismos en la relación con los otros. En este sentido, mi sistema de análisis iría encaminado a situar un cuerpo en el mundo e intentar descubrir cuáles son sus posibilidades y dónde se hallan sus límites. Esta novela ha sido para mí un sistema de conocimientos del individuo. Escribir es, sobre todo, una pasión. Algo que se siente como una necesidad y también -creo- es lo único que más o menos sé hacer. Además, escribir es, al mismo tiempo, un método de conocimiento individual y colectivo. Se trata de definirse personalmente para intentar luego comunicarse.»

-¿Cuáles el planteamiento del ser humano que se desprende de su novela?

- La educación sentimental de la señorita Sonia es la historia de una muchacha bella en sí misma. Esta muchacha atravesó por la vida apenas tocando las situaciones, sin vivirlas en realidad. Su propia seducción hacia los demás le inhibía de esforzarse por profundizar o por intentar ser feliz dentro de situaciones no creadas ni vividas conscientemente. De repente, la muchacha bella se da cuenta de que es necesario darle al otro algo más que el solo cuerpo. Se hace entonces necesario pensar y, además, pensar sobre el propio cuerpo como marco de la persona. Sin duda, el erotismo está estrechamente ligado con el pensamiento, pues hace falta algo más que «estar»; es necesario, en un momento dado, pensar para poder vivir. El sentimiento es un concepto diferente que está ahí presente, aunque no sea pensado.

Susana Constante, casada con el escritor argentino Alberto Couste, reside, desde hace pocos meses, en Calaceite (Teruel), después de haber permanecido durante dos años en Barcelona. «Argentina -nos dice- es un país torturado, donde resulta muy difícil encontrar la tranquilidad de ánimo suficiente para escribir o, sencillamente, para vivir. No puedo pensar en volver a mi país. En España, en cambio, me encuentro ahora muy bien.»

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