Campaña de iniciación al teatro en colegios de Madrid y provincia
La compañía de teatro Rinconete y Cortadillo, del Centro Nacional de Iniciación del Niño y el Adolescente al Teatro (Ceninat), continúa su campaña en colegios de Madrid y en pueblos de la provincia. La experiencia abarca las representaciones de las obras El médico a palos, de Moliere, hablada en castellano por Leandro Fernández de Moratín, y Hoy de hoy de milnovecientos hoy, un juego con cuentos de Antoniorrobles, y la formación de talleres en los centros.
El Ceninat depende de la Dirección General de Teatro, del Ministerio de Cultura. Concebido como lugar de trabajo, realiza una labor de investigación práctica sobre las relaciones niño-teatro, abierto a la colaboración de los profesionales del teatro y la enseñanza. El primer trabajo del centro ha sido la campaña de teatro infantil en Extremadura, entre el 17 de agosto y el 29 de octubre, con actuaciones en cuarenta pueblos y una asistencia calculada en unas 80.000 personas.La campaña de iniciación al teatro en Madrid y provincia comenzó el pasado 11 de noviembre. Cada semana, la compañía acude a dos colegios, estatales o privados, y a un pueblo, donde actúan sábados y domingos en lugares no convencionales. La programación inmediata incluye su presencia, ayer y hoy, en el colegio nacional Dionisio Ridruejo (barrio de Hortaleza); colegio nacional Herrera Doria (días 21 y 22); Instituto Ramón y Cajal (Piramidón), el día 23. Del 27 al 30 acudirán a la Residencia San Isidro Labrador, de Aranjuez, y a los pueblos de La Cabrera, Cadalso de los Vidrios y San Martín de Valdeiglesias. En la primera quincena del próximo mes de enero, en los pueblos de Rascafría, Torrelaguna, El Vellón y Buitrago, y en los colegios Divino Corazón y Gonzalo de Berceo, en Madrid.
Además de las obras de Moliere y Antoniorrobles, la programación incluirá, a partir de marzo, el espectáculo Don Duardos, de Gil Vicente, en versión de Carmen Martín Gaite, con la colaboración del cantautor Amancio Prada. La compañía Rinconete y Cortadillo está formada por los actores Ramón Pons, José María Pou, Julia Martínez, Carmen Belloch, Félix Navarro, Ana María Barbany, Sonsoles Benedicto, Miguel G. Monrabal y Vicente Gisbert. En el equipo técnico participan quince personas, y como colaboradores figuran coreógrafos, músicos, escenógrafo, profesor de canto y dramaturgos. El director del centro es José María Morera.
Esta experiencia de iniciación al teatro -según explicó a EL PAIS José María Morera- comienza con la representación de las obras, para dar a conocer la expresión artística del teatro. En un cálculo orientativo, del noventa al 95 % de los niños nunca ha visto un espectáculo teatral. A continuación de las representaciones se forman cinco grupos de niños, dirigidos por los actores, donde surgen las propuestas de creación -generalmente los niños eligen contar una historia- y se les propicia la expresión artística. Sobre las propuestas de los niños se ofrece una representación depurada. Este primer contacto facilita la creación de un taller propio en el colegio y sirve de base para nuevos encuentros.
«Entendemos que es un planteamiento revolucionario -dice José María Morera- de enseñar el teatro a los niños, dentro de una sociedad que sólo busca los éxitos inmediatos. Es un trabajo que puede tener enormes posibilidades en el futuro, cuando se pongan en marcha los talleres en los colegios. El problema tremendo que se plantea es la miseria cultural en que se desenvuelve el niño respecto al teatro. La respuesta y el deseo de continuar es unánime en niños y educadores. En lugar de teorías y proyectos, hay que comprometerse en la acción.»
«No pienso en términos de teatro infantil -añade-, sino en el teatro como instrumento cultural y medio de comunicación. El teatro, cómo arte, va más allá de la expresión y, por tanto, es una posibilidad de realización de la persona, una actividad que acentúa la presencia del hombre. Hay que establecer un nivel lingüístico con los niños, sin olvidar que la esencia es el arte, y el fundamento del arte es la libertad. Hay que proteger al niño contra la estupidez de los adultos, y en este sentido habría que revisar a fondo el concepto de la participación de los niños en los espectáculos.»
En el esquema del Centro Nacional, el proyecto de su ubicación en el Palacio de Cristal, del Retiro madrileño, que podría funcionar la próxima primavera, se convertiría en una muestra permanente de teatro infantil.
Babelia
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