Lipstick
Ojos (Eyes of Laura Mars)Director: Irving Kershner Guión: John Carpenter y David Zelag Goodman. Fotografia: VíctorJ. Kemper. Música: Artie Kane. IntérPretes: Faye Dunaway, Tommy Lee Jones, Brad Dourif y Rene Auberjonois. Norteamericana, 1978. Locales de estreno: Carlos III Princesa.
El nivel del cine americano actual es tan penosamente bajo que la mediocridad de su época dorada parece hoy una cota inalcanzable, irrepetible, no digamos, pues, sus grandes éxitos. Uno de los aspectos más alarmantes de esta decadencia es la negligencia con que son fabricados la mayor parte de sus productos. En otros tiempos la lógica y el buen sentido presidían la elaboración de una historia y su construcción dramática y narrativa estaba supeditada al más estricto y rígido clasicismo. En la actualidad, temáticamente, priva el irracionalismo y, estilísticamente, la incoherencia. A estos factores se une la crisis de ideas que se encuentra en la base de la ortopédica operación de retorno al pasado que está viviendo Hollywood en estos momentos. Las formas que adopta esta estrategia son múltiples: se hacen remakes de éxitos antiguos, hoy clásicos, se fabrican continuaciones, segundas partes y secuelas de cualquier película que funcione comercialmente y, lo que es todavía peor, se repite un mismo filme varias veces de forma camuflada. Así, estos Ojos de Laura Mars, que tan bien han funcionado en EEUU, no es sino un intento encubierto de repetir uno de los grandes éxitos de hace dos temporadas: Lipistick, de Lamont Johnson.
Lo único agradable de esta película es la presencia de Faye Dunaway, en un papel muy por debajo de sus posibilidades, encarnado con toda la convicción posible -que no es mucha- a una famosa fotógrafo con poderes premonitorios.
Babelia
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