Las cuestiones estratégicas dominaron la reunion de la OTAN

A pesar de la afirmación de Joséph Luns, según la cual la Alianza Atlántica se ha transformado «de un pacto militar en una organiazación político-militar», las cuestiones de estrategia militar han dominado enteramente los trabajos de la vigésimo cuarta sesión de la Asamblea Parlamentaria de la OTAN, que concluyó ayer en Lisboa. Temas dominantes del segundo día de trabajo han sido las conversaciones Este-Oeste, las ventas de armas a terceros países y la situación de la península Ibérica.

Mientras los informes de, las otras comisiones habían sido aprobados sin dificultades, el debate sobre los trabajos de las comisiones política y militar ha sido el más vivo, en el que más participación ha habido y el que suscitó el mayor número de votos contrarios o nulos a la hora de aprobar las resolución es finales.El texto central sobre las negociaciones Este-Oeste y el desarme aprobado ayer por la mañana es el resultado de un compromiso entre las tesis de los halcones y de los moderados. En él se invita a los Gobiernos de los países miembros de la Alianza a que apoyen los esfuerzos desarrollados por Estados Unidos para concluir un acuerdo SALT que sea equilibrado y justo; insiste en que las negociaciones posteriores busquen reducciones importantes de las fuerzas nucleares estratégicas de ambas partes y en que las negociaciones futuras incluyan las fuerzas nucleares tácticas, distribuidas en el teatro de operaciones europeo. Aun así, el texto no ha sido aprobado por unanimidad, y se han registrado votos en contra (el más importante el de Francia) y abstenciones.

Ventas de armas

En el voto de la resolución sobre ventas de armas a terceros países, que la mayoría quisiera ver encarada con «cierta prudencia» y estudiada región por región para no agravar desequilibrios y conflictos locales, ha habido también importantes votos en contra (las delegaciones norteamericana y británica) y las abstenciones de Francia y Portugal. El fondo de la cuestión está en la venta de armas a China Popular y sus posibles repercusiones sobre las relaciones entre la OTAN y el Pacto de Varsovia. Una propuesta germano-holandesa de prohibición de tales ventas fue derrotada en la comisión respectiva a propuesta de Francia.

Joseph Luns, en su rueda de prensa, reconoció que no existía aún una actitud común de los países atlánticos en relación a China. El secretario general de la OTAN considera necesario desarrollar todos los esfuerzos, sobre todo en el plano económico, para aproximar cada vez más Pekín al campo occidental.

Situación en el Mediterráneo

El debate sobre la situación en la zona del Mediterráneo), más particularmente en la península Ibérica ha sido introducido por diversas discusiones suscitadas por la intervención portuguesa. El mensaje del presidente Eanes a los parlamentarios atlánticos, pronunciado el primer día de los trabajos, insistía en que en materia de defensa no debe perderse de vista que la más segura protección de los países occidentales consiste en la consolidación de las instituciones democráticas y en el desarrollo económico que permita una mayor justicia social y, en consecuencia, una mayor estabilidad política.

La cuestión de una ayuda militar de la OTAN a Grecia, Turquía y Portugal suscitó una intervención del presidente de la delegación portuguesa, el socialista José Luis Nunes, que subrayó la importancia de la posición estratégica portuguesa y la necesidad de distinguir entre Portugal y los otros dos países que plantean un problema especial en razón de su litigio sobre Chipre.

En respuesta, Portugal ha recibido del secretario general de la OTAN garantías formales acerca de una ayuda económica especial, que será discutida en la próxima reunión del Consejo Atlántico, y sobre la aceleración de las entregas de armamento.