_
_
_
_

Empresas españolas importan carne de Rodesia y Etiopía con documentación falsa

España sería una encrucijada mundial del comercio de carne de Rodesia, según informes recogidas por EL PAIS en esta capital. Con Rodesia les está prohibida toda transacción a los países miembros de las Naciones Unidas desde que, en 1965, la ONU tomó una decisión en tal sentido, por tratarse de un régimen racista y violento. Una compañía española, con sede en Puerto de la Luz (Tenerife) y oficinas en Madrid y otras capitales, estaría implicada en este tráfico evaluado en miles de millones de pesetas anuales.

Las operaciones dependerían de una compañía suiza que actúa como agente comercial de Rodesia en Europa. Otras dos empresas, una sevillana y otra malagueña, también harían lo mismo.Según las informaciones indicadas, España, en 1974, importó 258 toneladas de carne rodesiana con documentos falsificados, que pretenderían probar que la carne procedía de Mozambique. El mismo sistema (documentos falsos) se empleó para importar, en 1976, 223 toneladas de Etiopía. Entre 1974 y 1976, parece ser que oficialmente se reconoció la importación de 1.548 toneladas de carne de vaca y 56 de carne de cerdo, por valor de 135 millones de pesetas, mercancía toda ella comprada teóricamente en Mozambique, pero de origen rodesiano.

En España también se calcula que anualmente son traficadas 15.000 toneladas de carne de Rodesia con destino a diversos países del mundo.

Por lo que concierne a la carne de vaca «importada» de Mozambique y Etiopía, cabe anotar lo siguiente: todos los Gobiernos de Europa han prohibido la compra de carne de estos países por considerarla nociva desde un punto de vista veterinario. La peste bovina afectaría a los productos vacunos de estos países. En Etiopía más concretamente, el Gobierno revolucionario, desde que subió al poder, ha suspendido toda exportación de sus carnes.

Todo este tráfico se realizaría en España a través de una compañía con sede en Puerto de la Luz, que figuraría como el centro de operaciones destinadas a falsificación de etiquetas, documentos, etcétera. El cálculo total de la carne rodesiana vendida en el mundo a través de dicha compañía no es fácil realizarlo porque se emplean licencias argentinas, brasileñas, uruguayas, etcétera. También se cree que practican el mismo «negocio» una empresa sevillana y otra malagueña.

El comercio ilegal de carne con Rodesia se estima empezó en 1968. Entre 1972 y 1977, toda una red de agentes comerciales operó en las grandes capitales europeas para extender el negocio. Paralela a la compañía española y operando corno agente económico-comercial, actúa una compañía suiza: ésta es la que le paga al Gobierno de Rodesia, que no puede cobrar oficialmente, mediante ingresos en una cuenta numerada de este último en los bancos de Ginebra.

El tráfico habría llegado a alcanzar un volumen tal que, según las mismas fuentes, se vienen pagando entre 100.000 y 200.000 pesetas por licencias falsas de carne de auténtico origen rodesiano. El Gobierno suizo, por lo que le concierne, se estima no desconoce el tráfico que «roza» la finanza instalada en Ginebra.

En Grecia y Portugal, en 1977 y en 1975, respectivamente, se descubrieron escándalos semejantes. El Diario de Lisboa del 23 de agosto del año citado anunciaba en primera página, de manera sensacional, la prohibición del Gobierno relativa a la importación de carne de Rodesia como consecuencia de las manipulaciones que se realizaban en aquel momento.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_