La ONU acusa a Pinochet de seguir violando los derechos humanos

Las Naciones Unidas acusaron ayer al Gobierno de Chile de seguir violando los derechos humanos, aunque señalaron una mejora de la situación en relación a años anteriores.

En un informe especial preparado tras su visita a Chile el pasado mes de julio, el comité ad hoc de la ONU sobre derechos humanos en Chile señaló que «en varios aspectos continúan ocurriendo vioiaciones de los derechos. humanos». Sin embargo, comentó que la situación de los derechos humanos en Chile ha mejorado desde los años posteriores al golpe de 1973.

El informe añadió que el número de detenciones disminuyó en los últimos meses, pero indicó que los arrestos por motivos políticos o de seguridad nacional de personas o grupos por agentes de seguridad continuaron ocurriendo en una considerable escala en la primera mitad de 1978.

En cuanto al terreno de los derechos civiles y políticos, el informe recordó que todos los poderes continúan concentrados en manos del presidente Pinochet y la Junta Militar. El pueblo chileno no participa en su Gobierno desde septiembre de 1973, continúán prohibidos los partidos políticos, se limita la actividad sindical y se mantiene en vigor el estado de emergencia desde marzo de 1978, añadió.

El comité manifestó su especial procupación por el problema de las personas desaparecidas, que según sus informes ascienden a seiscientas.

En sus copclusiones, el informe del grupo recomendó a la Asamblea General que haga un llamamiento al Gobierno chileno para que levante todas las restricciones existentes en el terreno político, y que establezca los derechos y garantías laborales y sindicales, así como que cree un comité independiente para que aclare la situación de las personas desaparecidas.

Condena sindical

Esta condena coincidió con el anuncio de apoyo de la federación sindical más importante de Estados Unidos a una propuesta sindical interamericana de boicot comercial al régimen chileno, según se informó en Washington.La AFL-CIO, que agrupa a catorce millones de trabajadores, dijo que apoyará una propuesta de boicot que será presentada a la reunión que la organización regional interamericana de trabajadores abrirá el próximo viernes en Lima.

La decisión de la AFL-CIO supone un cambio de la política que adoptó en 1974 al negarse a apoyar las sanciones decretadas por los sindicatos internacionales contra el régimen de Augusto Pinochet.

La propuesta de boicot será presentada en protesta por la represión de los derechos de los trabajadores que lleva a cabo el Gobierno militar de Santiago de Chile.