Proyectos socialistas de utilización de las empresas públicas asturianas corno banco de pruebas

Asturias se convertiría en la piedra de toque de una planificación socialista mediante la reforma y potenciación de la empresa pública (Hunosa, Ensidesa, Endasa), que tiene gran incidencia en la economía regional, si las elecciones le dieran al PSOE una posición preponderante en el Gobierno y en el Consejo Regional, según un informe del equipo de estudios de la Federación Socialista Asturiana (FSA), de uso restringido a los ejecutivos asturianos y a los dirigentes nacionales, que el martes pasado celebraron en Mieres una reunión conjunta. Este informe prevé dos tipos de política a desarrollar en Asturias, en función de los resulta dos electorales, y señala como alternativa más probable, después de las municipales y las legislativas, un Gobierno central PSOE-UCD y una mayoría de UCD en el Consejo Regional.La FSA dedicará, según dicho informe, una especial atención a la empresa pública, a la agricultura y a los efectos que en la política industrial y en la política agraria su pondría la integración de España en la (CEE).

La delimitación del papel y funciones de la empresa pública en la economía corresponde a las instancias nacionales, pero por su incidencia en el entorno espacial donde están ubicadas, la FSA entiende que los organismos autonómicos deben participar en su control. Este control tendrá un claro contenido político que variará según sea la correlación de fuerzas a nivel nacional o regional.

Si los socialistas estuvieran en una situación preponderante en el ámbito nacional y regional, las autoridades asturianas deberían orientar su control sobre las empresas públicas, engarzándolas en el marco de la planificación regional, respetando la necesaria autonomía de dichas empresas para potenciar la transición hacia el socialismo y la implantación progresiva del principio de autogestión. Los socialistas propugnarían una reforma urgente del funcionamiento de dichas empresas para neutralizar las arremetidas ideológicas de la derecha, que pretende ligar la nacionalización al despilfarro y a los malos resultados de la empresa pública franquista. Asturias pasaría a convertirse en el área estratégicamente prioritaria para el desarrollo de una planificación socialista como alternativa a la economía social de mercado.

En cambio, si la situación política del país evolucionara perpetuando el protagonismo de UCD y si, como es previsible, el PSOE pierde su escasa mayoría actual en el Consejo Regional de Asturias, los socialistas deberían orientarse hacia una política muy distinta. El PSOE pondría de relieve las contradicciones de la empresa pública como instrumento capitalista.

La UGT presionaría de forma muy activa para conseguir una participación creciente en la toma de decisiones de estas empresas.