Exigen el cese de las ventas de armas al régimen de Pinochet

Con la lectura por parte del obispo auxiliar de Madrid, Alberto Iniesta, del texto denominado Acta de Madrid por la libertad de Chile, en el que se exige el cese de las entregas de armas al régimen de Pinochet, culminó ayer en Madrid la Conferencia Mundial de Solidaridad con Chile, de cuya clausura estuvieron ausentes Felipe González y Santiago Carrillo, secretarios generales del PSOE y del PCE. Por la Internacional Socialista intervino Luis Yáñez en sustitución del líder del PSOE y por la Unidad Popular, Clodomiro Almeydao.

Los resultados políticos de la conferencia fueron recogidos en el Acta de Madrid, cuya redacción fue trabajosa, según manifestaron a EL PAIS algunos de sus redactores, miembros de las entidades convocantes. Los principales puntos que el texto incluyó fueron la denuncia de la dictadura chilena y de otras del continente americano, la afirmación de irreconciliabilidad entre la lucha por el restablecimiento de la democracia y el sostenimiento económico de las dictaduras, así como la exigencia de que termine la entrega de armas de los Gobiernos e instituciones que «con esos recursos sostienen el régimen de Pinochet», según se afirmaba.Otro de los resultados incluidos en el Acta, en cuya elaboración participaron todas las fuerzas políticas convocantes de la confetencia, es la reivindicación del mantenimiento de la comisión ad hoc de las Naciones Unidas para la vigilancia de los derechos humanos en Chile, así como la exigencia inmediata de esclarecimiento sobre el paradero de los desaparecidos en Ch lle desde el golpe de septiembre de 1973 y la sanción de los culpables del asesinato del ex ministro de Asuntos Exteriores chileno Orlando Letelier, asesinado en Washington por agentes de la policía política chilena.

Los observadores han vinculado gran parte del curso de la conferencia a las oscilaciones que durante su desarrollo se han apreciado en importantes áreas de influencia, desde la Internacional Socialista hasta el área de los países del Este europeo, cuya presencia ha ido mitigándose hasta la clausura, donde fue muy discreta.

Dentro de esta polémica más amplia no ha estado ausente la controversia entre PSOE y UCD, que se han lanzado ataques mutuos vinculados a cuestiones interpartidarias y a aspectos más generales de sus respectivas políticas. Por parte del PCE, hasta el último momento se pensó en la comparecencia al acto de clausura de Santiago Carrillo. Un portavoz de este partido informó a EL PAIS que Santiago Carrillo viajaba hacia Granada, para dar allí un mitin en el día de hoy. No obstante, Santiago Carrillo estuvo en el acto inaugural.

Al concluir la conferencia se produjo la defección de la ORT, a causa -según un comunicado- de los «ataques soviéticos a China». China Popular es el único país del área socialista que mantiene relaciones diplomáticas plenas con el régimen de Pinochet.

Pinochet, contra la conferencia

Por su parte, el general Augusto Pinochet en unas declaraciones realizadas en Santiago de Chile, manifestó que la Conferencia Mundial de Solidaridad con Chile era una «infamia marxista, destinada a producir problemas a Chile».