Argentina acepta la mediación de un tercer país

Argentina aceptó ayer la mediación de un tercer país amigo en el conflicto que tiene planteado con Chile por cuestiones de límites en el sur del territorio continental, es decir, en el canal del Beagle.

Esta aceptación está contenida en una nota de la cancillería argentina emitida en Buenos Aires relativa a la respuesta del presidente Jorge Rafael Videla entregada ayer a su colega chileno, sobre la petición del último de que el conflicto fuese sometido a mediación de un tercer país o al Tribunal Internacional de Justicia de La Haya.

El Gobierno argentino comunicó al chileno que considera adecuadas nuevas negociaciones para «convenir puntos de acuerdo» en relación con los temas en los que no lograron ponerse de acuerdo las comisiones negociadoras de los dos países que buscaron soluciones al conflicto durante 180 días. También está dispuesta Argentina a «recurrir a la ayuda, en las negociaciones, de un Gobierno amigo elegido por ambos países» en las cuestiones «en las que, eventualmente, no se lograsen coincidencias».

La respuesta argentina se encuentra, pues, a mitad de camino entre la posición originaria de Buenos Aires de resolver el conflicto mediante conversaciones directas, y la petición de Chile, de recurrir a nuevas instancias mediadoras.

Tanto la nota remitida a Pinochet, como las declaraciones del embajador argentino en Chile, hacen referencia a una tercera fase de negociaciones. Ayer, antes de conocerse la nota argentina, fuentes de la cancillería chilena afirmaron que las negociaciones directas habían concluido y que no habría una nueva fase de negociaciones.