Certamen de canción y polifonía vascas
El coro Rodina (Patria), de la ciudad búlgara de Roussé, ha obtenido la medalla de oro y el premio en metálico correspondiente en tres de las cuatro modalidades (dos en folklore y otras dos en polifonía, para voces mixtas y voces iguales) con las que se encuadran y juzgan las actuaciones de las masas corales en el Certamen de Tolosa.Por otra parte, el coro húngaro Bela Bartok, de la Universidad de Budapest, consiguió el primer premio en la modalidad restante, polifonía para voces mixtas.
El esfuerzo del Centro de Iniciativas Turísticas de Tolosa se ve recompensado con una brillante, hermosa, ejemplar fiesta musical, donde toda la población tolosana participa. Sin embargo, resulta alarmante la repetición en el triunfo de los conjuntos extranjeros, algunos, como el Rodina, profesionales espléndidamente dotados por los medios oficiales de su país, frente al esfuerzo solitario, sin apenas apoyo, de nuestras masas corales, una de las cuales, la de Elizondo, dirigida por esa personalidad musical inconfundible que es Juan Eraso, alcanzó dos terceros premios en las modalidades de polifonía (voces mixtas) y folklore (voces mixtas). Los segundos premios fueron copados por los húngaros y búlgaros.
El coro vencedor, bajo la dirección de Vassil Arnaudov, demostró en todo momento su alta preparación. En la pieza de Spavov Dos tambores están redoblando hizo un alarde de exactitud, buena impostación y fuerza rítmica.
También los húngaros del Bela Bartok demostraron su dominio en piezas tan difíciles como las de Sandor Szokolay sobre textos de Jozsef Attila.
Creemos que el jurado se mostró riguroso en exceso con la Coral Oldarra, de Biarritz, con el coro San Miguel, de Aoiz, con el Orfeón Murciano y con el madrileño Orfeón de Castilla, que dirige Marcos Vega. No les permitió cantar en la final a pesar de sus buenas actuaciones. Hizo bien, sin embargo, en conceder premios especiales a la Coral de San Ignacio, de San Sebastián, que cantó muy bien la polifonía, y a la Coral Jatorki, de Bilbao, destacada en una excelente versión del Egur ezearen kea, de Pildain.
En concurso de coros infantiles, celebrado el día 30, resultó vencedor el coro Eresoinka, de Tolosa, que dirige José Ramón Arteta. En esta fase del certamen llamó mucho la atención la joven soprano Agurtzane Menchaca, del coro Itxas-Soinua, de Lequeitio, solista en una bonita pieza de Irruarizaga. Por cierto, el director del coro de Lequeitio, KoIdo Sierra, se comportó incorrectamente al no aceptar el fallo del jurado, sacando fuera del escenario a los componentes del simpático conjunto infantil, con lo que estuvo a punto de deslucir la emotiva sesión musical
El pregón de apertura del abestaldeenzat corrió este año a cargo del célebre compositor donostiarra Pablo Sorozábal, quien explicó al piano su último trabajo musical, una composición sobre el tema popular vasco Lili polit bat, recogido en el cancionero de Resurección María de Azkue. Sorozábal terminó su alocución diciendo: «El día que todos cantemos y nos mezclemos en el canto, tal vez hayamos conseguido, además de acrecentar la cultura musical, la paz, esa paz que buena falta nos está hacíendo a todos.»
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