El Frente saharaui espera un nuevo gesto del Gobierno español
La dirección política argelina jugó un papel determinante para asegurar el éxito de las conversa ciones celebradas aquí entre el secretario de relaciones interna cionales de UCD y el Frente Polisario, que llevaron a la liberación de los ocho pescadores canarios del barco Las Palomas.El esfuerzo argelino, realizado a altos niveles políticos, y la cooperación del Ministerio de Asuntos Exteriores español contribuyeron a evitar el fracaso de la misión confiada por Madrid a Javier Rupérez.
Sin menoscabar la habilidad mostrada por el representante de UCD, quien supo obtener el acuerdo del Polisario al contenido del último comunicado común (el único que se hizo público oficialmente), en el que no se hace referencia alguna a la «República Arabe Saharaui Democrática» y no se compromete al Gobierno español, lo cierto es que el vuelto ocurrido entre las dos y las cinco de la madrugada del sábado, al convertir una situación de impasse en confirmación de que serían liberados los pescadores y entregados únicamente a Rupérez, fue consecuencia de la intervención del palacio de Santa Cruz y, con mayor relieve, de los argelinos.
El Frente Polisario se muestra satisfecho del resultado de la visita de Javier Rupérez, pero lo considera harto prudente y poco clarificador de lo que pretende hacer el Gobierno español para entrar de lleno en la «dinámica de paz» actual.
Los saharauis hubieran deseado que los términos «UCD, partido del Gobierno español» figurasen en el documento final y que éste no fuera únicamente la expresión de un cambio de actitud, estratégico, en una formación política.
Para mostrar su desagradó por la retirada efectuada por la parte española entre el primer comunicado común y el segundo y definitivo documento, el Polisario exigió la supresión del párrafo en que se hacía referencia a la decisión de ambas delegaciones de «proseguir los contactos entre UCD y el Frente Saharaui» y, en el acto de entrega de los pescadores, celebrado a cerca de un centenar de kilómetros al suroeste de Tinduf, el «ministro de Información del Gobierno de la RASD», Salem Uld Salek, dio lectura a un comunicado en el que se afirma que España «debe todavía adoptar una actitud responsable consecuente y conforme al respeto de la integridad territorial de la República Arabe Saharaui y la soberanía de su pueblo».
Temores polisarios
Oficiosamente, pues, el Polisario estima que si la UCD dio el primer paso para contribuir a un estrechamiento de las relaciones con el Polisario, el Gobierno español se negó a hacerlo y se mantiene en actitud reservada, que se espera coyuntural, aunque se teme que pueda prolongarse, por mucho tiempo.Estos temores también son reflejados en un comentario del diario argelino El Mudjahid, que, por primera vez desde la entrega de los pescadores, mitiga el entusiasmo inicial y señala qup todavía hay mucho que andar para hablar de un verdadero cambio ,del Gobierno español de Adolfo Suárez en el tema del Sahara occidental.
Un detalle de considerable significación, no previsto en el programa de la visita de Rupérez, fue la recepción dada a éste por los principales responsables del Frente Polisario, Mohamed Abdelaziz y Bachir Mustafa Sayed, y que mostraba, sin duda, su satisfacción por la presencia del miembro de UCD en los «territorios liberados».
El desenlace de estos actos y conversaciones puede resumirse en breves palabras: satisfacción personal de Rupérez y suspiro de alivio tras la «desaparición» de la sombra de Luis Yáñez, que rondó en Argel cerca de doce horas, llamado por el consejero de la Presidencia Sliman Hoffman y el Polisario, convencimiento del Frente Saharaui de que los poderes que traía el secretario de relaciones internacionales de UCD fueron más limitados de lo que en principio parecía, y satisfacción final argelina, que, en definitiva, fue la llave determinante del caso. Para Argel, la liberación de los pescadores era un tema episódico y su prolongación sigue siendo la deseada visita a Argel de Adolfo Suárez, que se prevé para las próximas semanas, en todo caso antes de fines de año.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.