Javier Rupérez, en Argel para conseguir la liberación definitiva de los pescadores españoles

Javier Rupérez, secretario de relaciones exteriores de Unión de Centro Democrático, llegó ayer a la capital argelina para sostener nuevas conversaciones con el Frente Polisario y el Frente de Liberación Nacional Argelino. Recibido por dos dirigentes saharauis, Ahmed Bukhari y Omar Mansour, esta visita tiene como objeto obtener en el más corto plazo la liberación de los ocho pescadores del barco Las Palomas, a tenor con la decisión tomada por el movimiento independentista en su IV Congreso.La llegada del señor Rupérez a Argel se produce sin que exista todavía garantía alguna del Polisario en cuanto a la fecha y modalidades de entrega de los pescadores, lo cual constituye una premisa indispensable al viaje del presidente del Gobierno español Adolfo Suárez, que en principio sigue en el alero.

Puede darse por descontado que el secretario de relaciones exteriores de UCD tiene la encomienda de plantear con claridad meridiana a sus interlocutores la necesidad de poner rápidamente un colofón final satisfactorio al tema de los pescadores.

El comunicado oficial del Frente Polisario, que anunciaba haber adoptado el principio de la liberación de los pescadores no se prestaba, por la claridad de sus términos, a ser interpretado en el sentido de que tal gesto estaba sujeto a una ulterior negociación. Días atrás el propio ministro de Defensa saharaui, Ibrahim Ghali, afirmó a EL PAIS que no habría chantaje en cuanto a la entrega de los prisioneros, pero lo cierto es que el movimiento saharaui ha prolongado el «suspense» tal vez porque tácticamente no estaría interesado en acceder a la solicitud planteada por el propio señor Rupérez en el Sahara, solicitando que la liberación efectiva de los tripulantes del barco Las Palomas tuviera lugar antes del 6 de octubre para ultimar los detalles de la visita de Adolfo Suárez.

Esta visita del presidente del Gobierno español puede verse seriamente comprometida por dos factores esenciales: la apretada agenda de Adolfo Suárez, en noviembre, y el hecho de que UCD esté volcada ahora a la preparación de su Congreso. Prolongar la liberación de los pescadores más de lo debido significaría que el proceso de descongelación de las relaciones hispano-argelinas se vería afectado, sin que la parte española tenga responsabilidad alguna en tal eventualidad. Pero, por otra parte, existe el afán desmesurado del Polisario por rodear con el halo del misterio todas sus decisiones.

Las próximas 48 horas serán decisivas y permitirán saber si, como espera el propio señor Rupérez, argelinos y polisarios desean poner fin a una lamentable espera, elegir lo esencial y dejar a un lado todo lo que es accesorio. Javier Rupérez tiene previsto entrevistarse con Sliman Hoffman, consejero de la presidencia argelina y encargado de la comisión de relaciones exteriores del FLN. Teóricamente el secretario de relaciones exteriores de UCD no desea prolongar su estancia en Argel más de lo debido, lo que puede interpretarse en términos de dos o tres días.

En Madrid, la secretaría de información de UCD emitió ayer un comunicado en el que reitera la defensa de la españolidad de Ceuta y Melilla por dicho partido y apoya la respuesta del ministro español de Exterior, Marcelino Oreja, a su homólogo marroquí, Bucetta.