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Numeiri respalda en Bonn los acuerdos de Camp David

El presidente sudanés, Gaafar el Numeiri, que hasta ahora había mantenido una posición tácitamente favorable a los acuerdos egipcio-israelíes de Camp David, ha explicitado aquí su respaldo a las conclusiones adoptadas por Sadat y Begin.Durante una comida oficial en Bonn, el señor Numeiri ha calificado estos acuerdos como un primer paso hacia una solución pacífica duradera para Oriente Próximo. En cuanto a la última iniciativa del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Namibia, el presidente sudanés considera el plan de las Naciones Unidas como «un modelo para todo el sur del continente».

El jefe del Estado sudanés, presidente también por turno de la Organización para la Unidad Africana (OUA) ha recalcado además que mantendrá su línea política manifestada en la última cumbre de este organismo el pasado mes de julio. Cabe concluir que el señor Numeiri reafirmará en Madrid, a partir del próximo martes, su postura claramente favorable a una solución pacífica del conflicto del Sahara y a la marginación de las Canarias de la madeja de intereses exteriores que no lograron imponerse en la cumbre de Jartum.

Ayuda alemana

Sobre las relaciones bilaterales entre la República Federal de Alemania y Sudán, Bonn ha clasificado a este país como puente entre los países árabes y el Africa negra, en cabeza de la lista de países subdesarrollados que aspiran a una ayuda especial de la RFA. El señor Numeiri, que en los años sesenta siguió cursos de técnica militar en una academia alemana, ve en Alemania occidental el mejor auxiliar para la explotación de las materias primas de su país, como los yacimientos petrolíferos detectados recientemente en la frontera con el Tchad. Este proyecto y otros, como la electrificación de varias aldeas, y la compra de locomotoras y buques, han suscitado el interés del Gobierno federal, que ha suscrito una ayuda de 110 millones de marcos a entregar a fondo perdido en 1979. Sudán se ha beneficiado también de una condonación de deudas por un monto de 436 millones de marcos.Algo distinto ocurrirá, posiblemente, con Siria, país al que se asignó el pasado mes una ayuda alemana de 111 millones. La oposición democristiana se propone impedir que el Gobierno ayude a Siria mientras este país no haga suyos los acuerdos de Camp David. El presidente Assad, que prosigue su visita a Berlín, ha calificado de «complot» antiárabe el pacto egipcio-israelí.

Según un diario federal, «Siria busca en la RFA dinero y armas en la RDA», Berlín es, según Assad, «un fiel compañero de batalla de los países árabes», lo cual ha molestado especialmente a los democristianos de Bonn, que atribuyen a Assad «la brutal intervención contra los cristianos libaneses».

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