La oposición de Nicaragua condiciona su diálogo con el presidente Somoza

La oposición nicaragüense parece haber aceptado tácitamente la posibilidad de negociar con Anastasio Somoza, a través de mediadores, al señalar públicamente que dichas negociaciones solamente serán posibles si el Gobierno pone en libertad a los dirigentes políticos detenidos y levanta la censura de prensa impuesta por la ley marcial. Joaquín Chamorro, que actúa como portavoz del. Frente Amplio Opositor (FAO), indicó que esas medidas eran absolutamente imprescindibles para crear un clima favorable a la negociación.

Se confirman, de esta manera, las impresiones obtenidas en medios político! en los primeros días de esta semana, en el sentido de que el conflicto de Nicaragua entraría en una etapa de conversaciones e iniciativas diplomáticas. Somoza ya ha accedido a la petición norteamericana de aceptar la mediación de funcionarios estadounidenses. El representante del FAO indicó que aún no habían recibido ninguna petición formal por parte del Gobierno nicaragüense para iniciar las conversaciones, aunque añadió que esperaban para «muy pronto» dicha iniciativa.Aparentemente, en la oposición al régimen de Anastasio Somoza están apareciendo divisiones debidas, precisamente, a la diferencia de criterios con respecto a las negociaciones. Los grupos más radicalizados del FAO no quieren, de ningún a manera, conversar directamente o a través de intermediarios con Anastasio Somoza, mientras que sectores más moderados de dicha agrupación política son partidarios del diálogo como medio de detener el derramamiento de sangre y obtener concesiones políticas.

El Frente Sandinista de Liberación está del lado de los que rechazan el diálogo con Somoza. El poeta y sacerdote Ernesto Cardenal señaló, el martes, que la renuncia del presidente de Nicaragua era condición sine qua non para negociar con las autoridades. La impresión más generalizada es que, a pesar de esto, Somoza está más firmemente decidido que nunca a mantenerse en el poder, después de conseguir victorias militares contra los combatientes del Frente Sandinista de Liberación con los trágicos saldos de pérdidas humanas y materiales conocidos.

Lo que parece claro es que los guerrilleros del Frente Sandinista han perdido su más útil plataforma de agrupación y reunión. Las autoridades de Costa Rica insisten en afirmar que no tolerarán ninguna concentración de combatientes en su territorio nacional, y los hechos demuestran que las intenciones del Gobierno de San José no son simples palabras.

Es tal el despliegue fronterizo de la Guardia Civil costarricense que los ciudadanos de la capital han protestado al Gobierno por la falta de vigilancia en las calles. En las últimas horas, en efecto han menudeado los robos y los asaltos, y las estaciones de policía responden que no disponen de patrullas cuando reciben llama das solicitando su intervención en algún incidente.

Amenaza de ruptura

El informe de la comisión ad hoc enviada por la Organización de Estados Americanos para investigar la violación del territorio costarricense por parte de la fuerza aérea de Nicaragua no ha satisfecho a las autoridades de San José.