_
_
_
_
XXVI FESTIVAL DE CINE DE SAN SEBASTIAN

Balance final

Si el festival no ha muerto este año hay que reconocer que no será porque sus responsables no hayan puesto cuanto estaba de su mano. Pues no se puede organizar un certamen de este tipo sin saber qué se quiere, cómo se quiere y con qué medios se cuenta. Insistir en un híbrido entre feria comercial y semana cultural a nadie satisface. Además este año tal mercado no ha existido. Invitar a los nuevos realizadores para después relegarlos al olvido de horas y sala inaceptables, son ganas de cumplir sin cumplir, de igual modo que aceptar a competición películas ya estrenadas en Francia y relegar a la sección informativa La vieja memoria, según dicen, obedeciendo a presiones exteriores.Escoger un jurado que por razones «de buen gusto» no elige presidente, escudarse tras cortinas de inhibiciones y justificaciones descargando las posibles culpas en los seleccionadores roza lo pueril cuando no lo incongruente. Bien es verdad que Leslie Caron no es Sadoul, ni Comencini, Buñuel precisamente, y que, reglamento en mano, en tal jurado hubiera debido incluirse un productor, pero como este particular tribunal optó por operar libremente de antemano, he aquí su palmarés que a buen seguro desatará pocas controversias, dado que al haber sido exhibidos y premiados algunos de los filmes no es preciso afinar demasiado a la hora de adivinar sus preferencias.

Más información
"El alambrista", Concha de Oro

Así la Concha de Oro se ha concedido a Alambrista, ya premio de la Crítica en Cannes, buen filme, aunque nada excepcional, narrado con sinceridad no exenta de lagunas, a partir de un relato un tanto breve y demasiado prolongado. Dos conchas de plata han ido a parar al excelente Dossier presentado por Francia, y al desigual Como en casa, bien poco convincente.

Los actores

En cuanto a los actores, se ha distinguido a José Sacristán, muy merecidamente, por su Flor de otoño, y una Calrol Burnett poco más que graciosa. La mejor dirección ha sido la de Rodríguez Aragón, ambiciosa, brillante y personal, y en cuanto a la perla del Cantábrico ha ido a parar a manos del asesino de Pedralbes.

Con esto el festival concluye un año más. Se dice que en ciertas altas esferas oficiales existe el proyecto de organizar otro en Torremolinos o Palma de Mallorca. Puede ser, pero de todas formas hay que, reconocer que por mucho que sus secretos enemigos se muevan, no se precisa mucho para acabar con lo que queda de éste. Cada año aparece más sin sentido, vacilante y pobre, incapaz de soltar amarras con el tiempo. pasado y afrontar de una vez por todas un camino nuevo y acorde con sus particulares intereses.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_