VIII Congreso de la Real Academia de la Lengua Vasca

La Real Academia de la Lengua Vasca (Euskaltzaindia) celebra esta semana en la villa guipuzcoana de Vergara su octavo congreso, en el que se ha propuesto analizar de forma monográfica los resultados obtenidos en la unificación literaria del euskera a la vista de las normas dictadas hace diez años en Aranzazu.

A lo largo de la presente semana la Academia Vasca tratará de hacer balance de acuerdo a este objetivo descrito por su presidente, Luis Villasante, en la sesión inaugural: «No se trata de crear una lengua bonita y elevada, como para usarla en temas excepcionales. El proyecto es mucho más sencillo: construir un idioma standar, unificado por acuerdo, que sirva para ser usado en la enseñanza y en lo literario o escrito.»

Frente a quienes defienden la teoría de que a cada fonema debe corresponder un grafema, el presidente de la Academia Vasca dijo que ningún idioma se escribe como se habla, ya que todos los idiomas cultos han unificado su lenguaje literario, en tanto que se mantienen las diferencias dialectales en el habla popular.

También contestó a los que denuncian el carácter artificial del euskera unificado. «Al escribir -dijo- también ellos recurren a los dialectos literarios, que no son otra cosa que unificaciones de formas dialectales anteriores. »

Cerró la primera jornada el lingüista KoIdo Mitxelena, quien defendió la propuesta unificadora hace diez años por la Academia Vasca. «Esto no quiere decir que nadie esté contra los dialectos, pero por encima de ellos necesitamos un euskera unificado si no queremos quedarnos sólo con el castellano.»