_
_
_
_

CC OO y UGT rechazan el plan de reestructuración de Ensidesa

El plan de reestructuración de Ensidesa, que implica la amortización de 2.500 empleos y el traslado de 1.150 trabajadores (véase EL PAÍS del 13-8-78), ha sido radicalmente rechazado por CC OO y UGT, centrales mayoritarias en esta empresa nacional.

La UGT es partidaria de estudiar la posiblidad de acudir a un plan de producción de siete millones de toneladas por año como posible solución racional al problema de Ensidesa. Según la alternativa presentada por los ugetistas, una previsión razonable, sobre la base del año 1985, situaría el consumo nacional de acero entre quince y dieciséis millones de toneladas año, y dado que la siderurgia no integral no podrá superar los cinco millones de toneladas año, debe ser la siderurgia integral quien produzca el resto. «Como Altos Hornos de Vizcaya -dice la UGT en su plan alternativo- no podrá superar los 2,5 millones de toneladas y Altos Hornos del Mediterráneo, abandonado ya el proyecto de la IV siderurgia integral, no sobrepasará el millón de toneladas, es claro que Ensidesa tendrá que afrontar una producción de, al menos, siete millones de toneladas.» El plan de Ensidesa contempla la producción de 5,4 millones de toneladas año, previsión criticada por el economista del PSOE Miguel Boyer, en una reunión con el staff directivo de la empresa, presidido por José Luis Baranda, y a la que asistieron también el socialista Kindelán y el dirigente ugetista Corcuera. En opinion de Boyer hay que ir a un plan a más largo plazo. «Creemos -dijo en dicha reunión- es necesario invertir en estos momentos y es más oportuno hacerlo desde el sector público, ya que cada vez será más difícil esta inversión, especialmente a medida que avancen las conversaciones con el Mercado Común. Estamos ante el riesgo de que Europa presione a España para que no amplíe su capacidad siderúrgica. Por tanto, es aconsejable plantearse una política de hechos consumados, invirtiendo rápidamente.» Después de la reunión con los directivos de Ensidesa, Juan Manuel Kindelán se mostró partidario de crear en Asturias una nueva acería y un tren semicontinuo. Sobre la posible disputa entre Sagunto y Asturias por el tren de bandas en caliente, manifestó que el tema requiere un estudio global, añadiendo que es necesario proceder rápidamente a las inversiones necesarias, entre ellas este tren de bandas, con el que la siderurgia asturiana sería potenciada.El plan alternativo de la UGT reconoce la necesidad de ajustar la plantilla de personal a las nuevas necesidades y comprende que no hay otra salida que cerrar las instalaciones obsoletas. Partiendo de que en Mieres ya no es posible la producción de acero, propone, para mantener la actual plantilla de esta factoría, la creación de instalaciones transformadoras de la producción de Ensidesa, sin perjuicio de los derechos laborales adquiridos por los trabajadores y sin merma de sus niveles salariales y cualificación profesional equivalente, importando menos, a juicio de la UGT, que dichas instalaciones dependan directamente de la dirección de Ensidesa, o que sean filiales suyas. La Administración pública debe asumir, a juicio de esta central sindical, el compromiso de mantener el potencial industrial y el nivel de ocupación laboral de La Felguera y Mieres, sin perjuicio de las responsabilidades solidarias que competen a Ensidesa.

El plan ugetista contempla la reducción de mil puestos de trabajo -la plantilla actual de Ensidesa es de 26.178 trabajadores- que serían absorbidos por las jubilaciones anticipadas y por las inversiones no siderúrgicas qué deberán realizarse en Mieres.

Posición de CC OO

La postura de CC OO ante el plan de reestructuración de Ensidesa ha sido expuesta públicamente por Jullán Ariza, secretario de organización, con motivo de un reciente viaje a Oviedo, donde manifestó que los problemas de la siderurgia deben estudiarse a nivel nacional, ya que es preciso entrar en la reestructuración del sector. Sobre el tren de bandas en caliente se declaró partidario de su instalación en Asturias. «No se puede plantear el problema del tren de banda en caliente -dijo- como si se tratara de desvestir a un santo para vestir a otro. Yo creo que a medio plazo el tema podría tener una repercusión enorme en Ensidesa, ya que cuantitativamente las consecuencias serían mucho más serias aquí que en Sagunto.» Los dirigentes asturianos de CC OO parecen decididos a dar la batalla en torno a la reivindicación para Asturias de este tren de bandas y en la negativa a aceptar un plan de reestructuración, mientras no sea abordado el plan general de toda la siderurgia española. El secretario general de CC OO de Asturias. Francisco Javier Suárez, llegó a decir en una asamblea que el plan presentado por Ensidesa puede afectar a la larga, y en distinto grado, a unos 100.000 trabajadores, en función de la incidencia de esta empresa en la economía asturiana. Posteriormente, su presidente, José Luis Baranda replicó a estas declaraciones calificándolas de catastrofistas y asegurando que el único coste social del plan se referirá estrictamente a la movilidad del personal, como condición esencial para la supervivencia de la empresa y del empleo. Afirmó que no habrá despidos.Por su parte, el comité regional del PCE estima que el plan industrial a medio plazo presentado por la dirección de la empresa no es más que «un relanzamiento del plan de desmantelamiento de Ensidesa». Consecuentemente, los comunistas asturianos reclaman la negociación a nivel nacional de un plan de reestructuración siderúrgico con la participación de todas las regiones afectadas: la instalación en Asturias del tren de bandas en caliente, como única forma de desmentir el desmantelamiento de Ensidesa a medio plazo, e inversiones públicas para Mieres y La Felguera.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_