Identificados en La Habana tres supuestos agentes de la CIA en España

Tres de los agentes de la CIA, encargados de dirigir diversos atentados contra el primer ministro cubano, Fidel Castro, trabajaron en España entre 1964 y 1977, según se desprende de las declaraciones efectuadas ayer en La Habana, ante el Tribunal Internacional La juventud acusa al imperialismo, por Nicolás Alberto Sirgado, ex agente de los servicios de seguridad del Ministerio del Interior cubano e infiltrado en la CIA por espacio de diez años.El ex agente cubano manifestó, en su declaración que conoció tres planes para asesinar a Fidel Castro entre 1971 y 1976 y que en relación con ellos tuvo contactos entre otros con Allan G. Morris jr., Francis Sherry III y Joseph Cybulski, agentes de la CIA destinados en Madrid en aparentes misiones diplomáticas.

Sirgado indicó, además, que Joseph Cybulski trabajó, desde 1975 a 1977, en la empresa Salesport, en Madrid, a la que consideró «una fachada para las actividades americanas de espionaje» y que, actualmente, continúa residiendo en España.

Planes de la CIA contra Castro

Nicolás Alberto Sirgado penetró en la CIA en 1966, durante una visita comercial de técnicos cubanos a Londres. Durante diez años estuvo transmitiendo información a la CIA desde Cuba y mantuvo contactos en el extranjero con diversos agentes de esta organización.

A través de ellos, conoció diversos planes para acabar con el líder de la revolución cubana. La existencia de este espía doble fue dada a conocer públicamente por Fidel Castro después del atentado perpetrado contra un avión cubano en el aeropuerto de Barbados, en 1976, con el fin de probar que la CIA estaba detrás de los intentos para acabar con el régimen revolucionario.

Entre otras cosas, la CIA encargó a Sirgado la colocación de un microtransmisor electrónico en el despacho de Osmany Cienfuegos, secretario del Consejo de Ministros del Gobierno de Fidel Castro, con el fin de estar enterada de los viajes que Castro proyectaba realizar al extranjero.

Pruebas documentales

Además de Sirgado, declararon ante él tribunal los testigos cubanos Alberto Míranda, Valiente González, Abel Haidar y José Fernández, todos ellos infiltrados en la CIA, aunque durante un menor espacio de tiempo.

Todos los ex agentes cubanos aportaron al tribunal diversas pruebas documentales, así como materiales de espionaje que les fueron entregados, siempre según sus declaraciones, por oficiales de la CIA.

El tribunal La juventud acusa al imperialismo quedó constituido en La Habana al iniciarse las actividades del XI Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes. Está presidido por diversos especialistas en derecho internacional y se encarga de juzgar los distintos casos de agresión imperialista que se dan en el mundo.