La playa de El Castell, de Palamós, cerrada por contaminación de sus aguas

El gobernador civil de Gerona ha ordenado el cierre de una playa de la Costa Brava denominada El Castell, del término municipal de Palamós, después de recibir el correspondiente informe de la Jefatura de Sanidad. Esta jefatura realizó los análisis pertinentes y confirmó seguidamente la contaminación de las aguas de la mencionada zona marítima, al desembocar directamente en ella la red de cloacas de la población vecina de Palafrugell, que cuenta con unos 12.000 habitantes.A fin de evitar en lo posible el mal efecto de esta orden ante la opinión pública de los países que nos envían turistas, ya han colocado en la playa unos letreros indicando que está «cerrada por obras». Sin embargo, la triste realidad es que ha sido cerrada por los graves peligros que suponía para la salud pública el bañarse en sus aguas.

La playa de El Castell es una de la Costa Brava declarada «paisaje pintoresco» por decreto del jefe de Estado de 15 de septiembre de 1972. La solución propuesta por el propio Gobierno Civil para evitar su contaminación era la de construir una planta depuradora de aguas residuales conjunta para las poblaciones de Palafrugell, Palamós y Calonge.

En estos momentos. la Administración había conseguido ya un crédito de cerca de trescientos millones para la ejecución del proyecto. Sin embargo, los partidos políticos de Palamós se han opuesto al mismo, al considerar que la obra se convertiría en una fuente de ingresos para la empresa barcelonesa denominada Saur, que cuida más o menos directamente de la explotación y funcionamiento de las depuradoras existentes en el litoral jerundense, y en una fuerte sangría para las poblaciones afectadas.

De hecho, se sabe que el simple mantenimiento de una estación depúradora puede costar más de un millón de pesetas al mes, lo que ha provocado frecuentes resistencias en el pago de las cuotas por parte del vecindario, como ya lo atestiguan los numerosos recursos y pleitos presentados en los pueblos costeros de Llansás, Rosas, Colera, etcétera. Los partidos políticos estiman que con mucho menos dinero se podrían buscar otras soluciones tanto o más efectivas, como sería la construcción de largos emisarios mar adentro, lo que evitaría cualquier especulación.