Ruptura formal de las negociaciones entre el Gobierno y el PNV

El Partido Nacionalista Vasco (PNV) estima que el Gobierno ha roto su compromiso alcanzado en la negociación constitucional y considera que la última propuesta gubernamental, presentada a las siete de la tarde de ayer, trata de desviar artificialmente la cuestión planteada. El PNV había anuncia do que aceptaba la propuesta presentada por el vicepresidente del Gobierno Fernando Abril en la noche del miércoles, pero el Gobierno, al parecer por decisión personal del presidente, Adolfo Suárez, se volvió atrás y formuló una nueva propuesta. Las últimas negociaciones se desarrollaron en un clima de gran tensión que culminó al considerar el portavoz del PNV, señor Arzallus, que la última propuesta gubernamental era inaceptable. La negociación Gobierno-PNV, se encontraba a primera hora de la mañana estancada en el mismo punto en que había quedado la noche anterior. UCD proponía una redacción de la disposición adicional, en la que se reconoce la reintegración foral, según la cual los estatutos de autonomía de esos territorios eran «norma institucional básica en los términos establecidos en el artículo 140», mientras que el PNV había aceptado que se dijera «según lo establecido en el artículo 140».El Pleno se inició sin que nada indicara que ambas posturas habían variado. Sin embargo, la intervención del diputado vasco Iñigo Aguirre, en defensa de una enmienda sobre la autonomía educativa, sorprendió al hemiciclo. El señor Aguirre expuso unas ideas muy conciliadoras sobre la posición de su grupo ante la Constitución y dijo que el PNV había querido colaborar en la elaboración de un texto constitucional para todo el Estado. «Tenemos intención -dijo- de seguir estando presentes aquí. Los vascos somos consecuentes, y mientras existan posibilidades de fórmulas aceptables por nuestro pueblo seguiremos en la brecha. »

Iniciado el debate del artículo 144, en el que se afirma que las competencias exclusivas del Estado podrán ser delegadas en su ejecución, el presidente del Congreso, señor Alvarez de Miranda, anunció que el PNV había presentado una enmienda in voce que la Mesa de la Cámara, había decidido, por unanimidad, no aceptar a trámite por defecto procedimental.

El portavoz del PNV, Xabier Arzallus, subió a la tribuna para explicar que la enmienda que había presentado al 144 era idéntica a la pactada el día anterior con el Gobierno y UCD y anunciar que su grupo estaba dispuesto a aceptar simultáneamente la redacción que ofrecía Unión de Centro respecto a la disposición adicional. Expresamente aludió a la fórmula en los términos, objeto de discrepancia.

UCD se vuelve atrás

Cuando en la tribuna de prensa y en los escaños del hemiciclo se daba como seguro el acuerdo final, los portavoces de UCD hicieron ostensibles gestos invitando al presidente del Congreso a que suspendiera la sesión, cosa que aquél hizo, hasta las cinco de la tarde. Pocos minutos después, en los pasillos, el vicepresidente Abril afirmó que UCD volvía a sus posiciones iniciales y defendería exclusivamente el texto elaborado por la Comisión Constitucional. Este anuncio provocó un gran desconcierto entre los diputados de uno y otro grupo, aumentado por la aclaración socialista de que la negativa a admitir a trámite la enmienda del PNV respecto al 144 no se había producido por unanimidad, sino con el voto en contra del PSOE y el PCE.

Se supo entonces que el PNV ofrecía aceptar cualquiera de las cuatro fórmulas propuestas por UCD la noche anterior, y fuentes socialistas indicaron que esa aceptación incluía los tres puntos políticos que exigía también UCD: que el PNV hiciera una declaración pública de acatamiento a la Constitución, que no se opusiera a la disolución del Gobierno vasco en el exilio y que no votara a favor de la enmienda del diputado abertzale, Letamendía, sobre el derecho a la autodeterminación. Los diputados vascos recordaron que el portavoz de UCD, José Pedro Pérez Llorca, había afirmado el día anterior ante más de veinte periodistas y mayor número de diputados que la fórmula pro puesta por UCD excluía cualquier ambigüedad sobre la aceptación íntegra de la Constitución por parte del PNV y que no existía ningún problema respecto a la modificación del artículo 144. El cambio de actitud de UCD no fue explicado inicialmente por sus principales responsables. El señor Abril se trasladó inmediatamente al palacio de la Moncloa, donde se celebró un almuerzo de trabajo al que asistieron el presidente Suárez -de quien según todas las fuentes consultadas por EL PAÍS partió la decisión de retractarse- el portavoz de UCD, señor Pérez Llorca, los diputados Alzaga, Cisneros y Viana y el ministro de Justicia, Landellino Lavilla. No asistió Herrero de Miñón, que hace dos días fue apartado de las negociaciones. En esta comida se decidió plantear el cambio de actitud de UCD en el sentido de que se había producido un error al aceptar una discusión terminológica sin haber asegurado, previamente, el acuerdo en la cuestión de fondo. A este respecto se acordó mantener con absoluta firmeza la necesidad de que el PNV se pronunciara claramente a favor de la unidad de España y en contra del principio de autodeterminación.

Reunión del Consejo General Vasco

Mientras tanto, en un salón del palacio del Congreso, y convocado urgentemente por teléfono desde Bilbao por su presidente, Ramón Rubial, se reunió el Consejo General Vasco, a fin de hacer público un comunicado. «El Consejo General Vasco no actúa como mediador sino que apoya nuestra actitud -señaló el diputado del PNV José Angel Cuerda- La reunión se celebra a iniciativa socialista y así quedará claro que no se está tratando ya de una postura partidista, sino que está en juego el futuro de un pueblo de España.»

El señor Cuerda añadió: «Nosotros no hemos cerrado puertas a la negociación y actuamos con dignidad. Si UCD cierra ahora la puerta, no sé que haremos, pero parece como si fuera un signo de que no quiere que estemos aquí, en el Parlamento. Espero, sin embargo, que UCD sea lo suficientemente responsable como para no permitir que sean fuerzas violentas las que intenten conseguir lo que no ha sido posible por la vía parlamentaría.»

El comunicado final del Consejo General Vasco se limitó a una invitación al Gobierno para que siguiera negociando. El comunicado fue ligeramente modificado por indicación de la Moncloa y un miembro del CGV señaló que no podía ser más explícito para no implicar a un organismo semejante en una negociación que podía Finalmente fracasar.

Sobre las cinco de la tarde se reunió la mesa de la Cámara, para estudiar nuevamente si se aceptaba la enmienda in voce del PNV respecto al 144. Por cuatro votos (UCD) contra tres (PSOE-PCE) se decidió no darle cauce. En ese momento se incorporaron a la reunión los ministros de Hacienda, señor Fernández Ordóñez, y de Obras Públicas, señor Garrigues. El señor Fernández Ordóñez acentuó el peligro que podía suponer el que no se permitiera a los diputados vascos exponer su actitud desde la tribuna, idea compartida, al parecer, por el señor Pérez Llorca. Ambos ministros insistieron en la necesidad de suspender la sesión o, al menos, posponer el debate de dicho artículo. Convocada urgentemente la junta de portavoces, se acordó reanudar la sesión -eran ya las siete y cuarto de la tarde y los diputados paseaban nerviosamente por los pasillos solicitando información- pero para el estudio del título IX.

Ultima propuesta del Gobierno

Sobre la base de la posición estricta defendida por el presidente Suárez, el señor Abril y el señor Pérez Llorca redactaron un documento -que reproducimos íntegramente en estas mismas páginas- que el presidente del Congreso entregó, oficialmente, al portavoz del PNV, señor Arzallus. Dicho documento contiene dos partes: tres exigencias y tres ofertas. Las exigencias, que deberían ser firmadas o asumidas públicamente y sin la menor sombra de duda por el PNV, tratan de la aceptación inequívoca de la unidad de España, (lo que implica que el PNV varíe su actitud de abstención respecto al artículo 2 del proyecto de Constitución), voto negativo a la petición del derecho de autodeterminación, y reconocimiento de que la actualización de los derechos históricos será conforme a lo que establece la Constitución.

Las ofertas son: aceptación de la enmienda sobre el 144 (competencias transferibles), mantenimiento de la redacción actual de la disposición adicional, pero aceptando que la elaboración del Estatuto se inicie previo acuerdo entre el Gobierno y las instituciones representativas (Diputaciones Forales) y derogación de las leyes abolitorias de los fueros.

Los representantes del PNV abandonaron momentáneamente el palacio del Congreso y se trasladaron a los locales de su partido, en la calle de los Madrazo, donde debatieron hasta cerca de las diez de la noche la actitud a adoptar ante la oferta gubernamental. A esa hora hicieron público un documento de tres folios -reproducimos igualmente en estas páginas- en el que la rechazan.