"Existe absoluta discordancia entre los principios del PNV y los nuestros"

«Los problemas surgieron cuando al tratar el plano técnico nos dimos cuenta de que existe una discordancia absoluta entre los principios de que parte el PNV y los principios de que partimos nosotros.» Con estas palabras, el vicepresidente del Gobierno, Fernando Abril, explicó a EL PAIS el cambio de actitud que había experimentado UCD en veinticuatro horas, respecto a la negociación constitucional con el PNV.El señor Abril recordó que los representantes del PNV se habían abstenido en la votación del artículo 2 del proyecto de Constitución, en el que se alude a la unidad de España. «Dijeron que esa palabra, unidad, tenía una resonancia negativa en el País Vasco, pero nosotros no podemos admitir que tenga ninguna resonancia de cara a esta Constitución que es democrática y de todo el pueblo español», añadió.

Según el vicepresidente del Gobierno, si los diputados vascos se encuentran cómodos en el marco de la Constitución deben aceptar con claridad total que la reintegración histórica de los fueros se debe producir, sin que exista la menor reserva mental, en el marco de la Constitución.

«Al reflexionar sobre el aspecto técnico de nuestra propuesta nos dimos cuenta de que el PNV estaba partiendo de unos principios distintos de los nuestros. Como UCD y como Gobierno tenemos la responsabilidad de, si no existe ese acuerdo de principio, negarnos a que la Constitución contenga ninguna ambigüedad al respecto. »

Doble soberanía

Poco más tarde, cuando se hizo público el comunicado del PNV, el señor Abril señaló a EL PAÍS que no comprendía exactamente a qué se referían sus diputados cuando hablaban de especifidad foral vasca y que se podía interpretar como una alusión a una doble soberanía,

El señor Abril añadió que no se debía dramatizar la situación y que «el tren está todavía en marcha». El proyecto constitucional -prosiguió- debe pasar por el Senado y llegará probablemente a la comisión mixta. Aún se puede lograr un acuerdo, pero siempre sobre las bases que he expuesto.»

Por su parte, el secretario general de UCD, Rafael Arias Salgado, indicó que los buenos deseos para llegar a un acuerdo les habían llevado a aceptar una discusión terminológica, cuando no estaba suficientemente claro el principio de que se partía.

Enfoque erróneo

En términos generales, otros responsables de UCD señalaron que si se podía aceptar que había existido un enfoque erróneo de la negociación por parte de su partido, era preferible rectificar a tiempo y reconocer que la situación a la que se había llegado era ambigua. Insistieron en la gran responsabilidad que asumía el partido en el Gobierno y no negaron que podrían haber existido llamadas a la responsabilidad por parte de estamentos ajenos a la propia negociación constitucional.