El Congreso aprobó cerca de 10.000 millones de pesetas para créditos extraordinarios
El Pleno del Congreso de Diputados dio ayer su aprobación a cuatro dictámenes de la Comisión de Presupuestos para créditos extraordinarios por un total de 9.827.009.493 pesetas. El crédito de mayor importe -más de 8.000 millones para cubrir el déficit de Hunosa en 1977- dio pie a explicaciones de voto de los socialistas, comunistas y Minoría Catalana contra la gestión y la falta de control parlamentario de las empresas públicas. En la votación sobre el crédito superior a 233 millones de pesetas para la reconstrucción de instituciones penitenciarias, se abstuvo Alianza Popular, por considerar que no se habían dado garantías suficientes de que no se producirán nuevos motines en las cárceles. El primer dictamen, aprobado por unanimidad, fue el relativo a la concesión de dos créditos extraordinarios por un importe total de 609.07 1.323 pesetas, para financiar el presupuesto del organismo autónomo Medios de Comunicación Social, dependiente del Ministerio de Cultura.
El segundo dictamen, sobre un crédito extraordinario de 233.678.970 pesetas, con destino a la reconstrucción de instituciones penitenciarias que fueron afectadas por los motines de reclusos en 1977, fue aprobado con 262 votos favorables, ninguno en contra y trece abstenciones, de Alianza Popular. En nombre de este grupo, Pedro Mendizábal manifestó que AP estaba a favor de restablecer las instalaciones destruidas, pero que se había abstenido a causa de la no existencia de garantías de que los citados motines no volverán a repetirse.
El tercer dictamen, aprobado por unanimidad, se refiere a varios créditos extraordinarios, por un importe total de 593.302.417 pesetas, para hacer frente a la repercusión económica derivada de la depreciación de la peseta para gastos que se realizan en el exterior.
El cuarto dictamen de la Comisión de Presupuestos, aprobado prácticamente por unanimidad -sólo se registraron dos abstenciones-, fue el relativo a un crédito extraordinario, por importe de 8.309.956.783 pesetas, para satisfacer a la empresa nacional Hunosa el déficit de explotación del año 1977.
Por la Minoría Catalana, Macia Alavedra explicó el voto afirmativo de su grupo, por tratarse de cubrir los compromisos económicos y sociales pendientes de Hunosa, pero advirtió que se trata de una empresa controlada por el Gobierno y que debe superar la tendencia heredada de la autocracia de situar a la empresa pública en situación de privilegio.
En nombre del Grupo Comunista, Ramón Tamames recordó que Hunosa ha venido siendo refugio de políticos prebendarios que han hecho una política paternalista. Añadió que, a pesar de la mala gestión, Hunosa había aumentado sa productividad. Declaró que debe evitarse tener que seguir votando estos créditos a empresas que constituyen piezas del capitalismo monopolista de Estado.
Por el Grupo Socialista. Enrique Barón dijo que las empresas públicas deben comparecer ante el Parlamento. y recordó que la comisión de vigilancia de las mismas brilla por su ausencia.
Por los Socialistas de Cataluña, Ernest Lluch advirtió que la actitud del Gobierno UCD en cuanto a empresas del tipo de Hunosa raya en lo inmoral. Añadió que, sin embargo, su grupo no colaboraría en una campaña contra las empresas públicas, a pesar de que las rigen hombres del antiguo régimen. Se manifestó a favor de la reforma de la empresa pública, pero anticipó que no propiciaría el descrédito de ella en favor de unas empresas privadas que están creando situaciones de paro muy graves.
Seguidamente, y con una única abstención en todos los casos, se aprobaron tres dictámenes de la Comisión de Asuntos Exteriores sobre el convenio 140 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), relativo a la licencia pagada de estudios; convenio internacional para la seguridad de la vida humana en el mar, y sobre el convenio constitutivo de la Organización Internacional de Telecomunicaciones Marítimias por Satélite, y del acuerdo de explotación.
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