Mario Soares consigue dos importantes créditos en Bonn

Por primera vez desde la reorganización ministerial portuguesa de primeros de año y desde el acuerdo de Lisboa con el Fondo Monetario Internacional sobre reactivación económica del país, ha visitado Bonn el primer ministro Mario Soares con el fin de negociar nuevos créditos. El jefe del Gobierno lusitano regresa a Lisboa con dos contratos suscritos con otros tantos consorcios bancarios alemanes, por los que se conceden a Portugal dos créditos de 420 millones de marcos y 150 millones de dólares. La RFA canaliza así sus excedentes en dólares hacia países que, como Portugal, necesitan una asistencia urgente en forma de capitales.

En cuanto a los 420 millones de marcos, este volumen es un primer contigente de la parte correspondiente a la RFA dentro de un fondo de 750 millones de dólares acordado por once países en junio de 1977 y en el que Bonn asume una garantía del 95 %. Esta ayuda de los once países se condicionó en su día a una reforma de la economía lusitana en base a una política de estabilización. Los propósitos de Portugal en este sentido quedaron reflejados en un acuerdo previo suscrito con el Fondo Monetario Internacional.Respecto a los créditos otorgados ahora por los dos consorcios bancarios alemanes, Portugal acepta la devolución del primero en diez años y el interés del 6,4 % con que las entidades prestatarias han gravado los préstamos. El segundo de éstos se ha establecido en siete años.

La RFA ve llegado el momento de incrementar sus intereses económicos en Portugal y recuperar así el papel preponderante que tenía en este país durante la dictadura. La iniciativa de la casa Renault francesa de instalar en Guarda una fábrica de motores de coche de los que el 80 % se destinará a la exportación, ha incitado a los alemanes a agilizar los trámites bancarios pendientes desde hace medio año.

Los capitalistas alemanes se muestran aún, sin embargo, muy remisos, a la espera de que se observe una verdadera tendencia hacia la estabilidad política y social. Una nueva ley de trabajo; el paro, que se aproxima al 30 %, y la futura actitud de los sindicatos, son factores que pesan aquí a la hora de estudiar un crédito a Portugal. El déficit de 3.200 millones de marcos de la balanza de pagos lusitana también es un factor poco estimulante para una intervención en este sentido.

En cuanto a las conversaciones de Soares en Bonn, adonde ha venido en viaje no oficial a pesar de los resultados, parece que se le ha urgido a aplicar cuatro reglas: más exportación, menos Importación, menos inflación y más estabilidad. Schmidt por su parte, le ha prometido impulsar la aproximación de Lisboa a la CEE durante el mandato de la RFA como presidente por turno de la Europa integrada, a partir del 1 de julio.