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Los ecologistas alemanes se convierten en partido

Mientras el controvertido ministro del Interior, Werner Maihofer, del Partido Liberal, presentaba ayer su renuncia al canciller Schmidt -que le fue inmediatamente aceptada-, los ecologistas alemanes, verdadero caballo de Troya en las recientes elecciones regionales de Hamburgo y Baja Sajonia, el pasado fin de semana, decidieron constituirse en partido político y extenderse por toda la RFA.

Simbólicamente, se eligió el día de ayer, jornada para la protección del medio ambiente, como fecha de especial significado con vistas al futuro. Tras la derrota liberal en las dos regiones, que abre un paréntesis de dimisiones, como la de Maihofer, abandonos y hasta dudas sobre la supervivencia del Partido Liberal, esta formación ha pasado, por lo menos, a una posición casi de escarnio. El ya ex ministro del Interior, que justificó su dimisión en los fallos que se produjeron con motivo del secuestro y asesinato de Schleyer, presidente de la patronal alemana, ha formulado con motivo del día del medio ambiente una declaración en favor de los objetivos del movimiento ecologista, al que precisamente atribuye el partido de Maihofer su contundente derrota en Hannover y Hamburgo.La debacle liberal ha movilizado otra vez a los cristiano-sociales de Baviera, ala ultraconservadora de la Democracia Cristiana, que han dejado traslucir, de nuevo sus apetencias de convertirse en cuarto partido parlamentario, a nivel de toda la RFA, con lo que la DC de Helmut Kohl asumiría el papel «centrista» que tras la derrota de Baja Sajonia y Hamburgo le viene decididamente grande al Partido Liberal.

Los ecologistas se preparan para la gran batalla de Hessen, en octubre, donde esperan conseguir su mayor victoria. Su resultado más visible sería una nueva exclusión de los liberales de otro parlamento regional. Hessen, el estado de las finanzas de la RFA, cuyo cerebro es Francfort, ofrece a los ecologistas más motivos de intervención que ninguna otra región alemana: en Hessen se encuentra la mayor central nuclear del mundo -Biblis-, en cuyo entorno se proyectan dos almacenes de residuos nucleares. No lejos de otra ciudad del estado, Kassel, se proyecta la construcción de una nueva central nuclear, de 1.300 megawatios. Además, existen otros problemas, como el frecuente vuelo rasante sobre Biblis de los aviones.

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