El ex ministro Costa Martins, encarcelado en Lisboa

El ex capitán de la fuerza aérea portuguesa y ex ministro de Trabajo Costa Martins fue detenido ayer en Lisboa e internado en la prisión de Caxias, a su llegada a la capital portuguesa procedente de Angola.

Costa Martins fue detenido por la Policía Fiscal y, entregado a la Policía Militar por pesar sobre él una orden de detención por deserción y «presunta participación en los acontecimientos de noviembre de 1975». Cuando en esta fecha se produjo el intento de pronunciamiento izquierdista, Costa Martins abandonó Portugal y se estableció en Angola.

Permanecerá en la cárcel de Caxias hasta que el juez dictamine su procesamiento en las próximas horas, momento en que será puesto en libertad provisional hasta la celebración del juicio.

Costa Martins fue ministro de Trabajo de cuatro de los cinco Gobiernos provisionales portugueses, entre 1974 y 1975, que presidió el general Vasco Gonçalves. El comandante de la fuerza aérea Costa Martins fue un miembro activo del golpe del 25 de abril, en el que ocupó solo el aeropuerto de Lisboa, y miembro de la dirección del Movimiento de las Fuerzas Armadas.

Fue detenido en Angola en junio de 1977, acusado de complicidad en el intento de golpe de Estado de Nito Alves contra el régimen del MPLA y del presidente Agostinho Neto, ocurrido el 27 de mayo del pasado año. Fue expulsado de Angola, con otros cinco portugueses presos en este país, al parecer gracias a la intervención del comandante Melo Antunes, que visitó recientemente Luanda como representante del presidente Eanes.

El comandante Costa Martins, que era considerado en Portugal muy próximo al Partido Comunista, fue acusado por las autoridades angoleñas de haber trabajado para los servicios secretos franceses y de haber asegurado la ligazón entre el grupo de Nito Alves y las embajadas de Francia y RFA en Luanda.

Negociaciones agrarias

Por otra parte, y con el propósito de suavizar las tensiones políticas, el primer ministro, Mario Soares, se dispone a negociar con los partidos y los sindicatos la llamada cuestión agraria. Los responsables del sector en el «Gabinete fantasma» del Centro Democrático Social (CDS), coaligado con los socialistas en el poder, acaban de criticar duramente al ministro de Agricultura, el independiente Salas, a quien acusan de mantener posiciones excesivamente «izquierdistas» sobre el tema.Estas críticas han coincidido con las formuladas por la Confederación de Agricultores (CAP), que califica al ministro de «agente del Partido Comunista» y exige su renuncia. Dice la CAP que el señor Salas intenta proseguir la política de colectivización de tierras iniciada en 1975.

Salas anunció recientemente su decisión de expropiar otras 200.000 hectáreas, tal como dispone la nueva ley de Reforma Agraria. La Confederación exige que esta medida no se lleve a cabo sin antes indemnizar a los propietarios anteriormente expropiados. La entidad amenaza con cortar, en caso contrario, el abastecimiento de carne, leche y otros productos a Lisboa.