Numerosas manifestaciones en Francia en solicitud del boicot

La campaña de «Solidaridad con el Pueblo Argentino» y de protesta contra la dictadura del general Videla alcanzó su cénit en este país la víspera del comienzo del Mundial. Como el pasado día 23, ayer se celebraron varias manifestaciones en Francia, patrocinadas por el «Comité Organizador del Boicot a Argentina-78» (COBA), y apoyadas por los movimientos de extrema izquierda. Las formas de acción, por otro lado, se han multiplicado. Ayer, un nuevo incidente, semejante al de hace tres días en el hotel Meurice, de París, en donde se aloja una misión militar que ha venido a Francia a comprar material bélico, caracterizó el clima anti-Videla creado en Francia con motivo del Campeonato Mundial. Otro empleado del hotel indicado fue despedido, a su vez, del establecimiento porque se negó a abrirle la puerta al capitán Oliva, miembro de la delegación argentina que visita Francia en estos momentos. Como los dos compañeros que, días pasados, se negaron a transportar las maletas de los enviados de la Junta de Buenos Aires, el empleado alegó que «yo no le doy la llave a la Junta», y explicó que «cada cual empleados medios de acción que están a su alcance para denunciar la dictadura». Los sindicatos han reconocido que «se ha cometido una falta», pero el castigo lo consideran desproporcionado.

La campaña pro boicot lanzada por el COBA a finales del año último ha tenido un impacto cierto en este país: más de 150 comités del COBA se han creado en toda Francia para fomentar el clima anti-Junta. Un periódico lanzado para informar sobre la cuestión ha vendido 80.000 ejemplares. Más de 100.000 carteles se han repartido por todo el país, en las escuelas, en los liceos, en los centros urbanísticos. Hoy es imposible hablar del Mundial con alguien sin que, paralelamente, se evoque la situación política argentina. El 22 % de los franceses, según un sondeo, son hostiles a que el equipo galo participe en el torneo. La liberación, ayer, de uno de los veintidós desaparecidos franceses en Argentina se aprecio como un «gesto» del general Videla.