Feria de Günter Grass y Ramoncín
Esta misma noche, celebrando el primer añito de la Editorial Alfaguara renovada, nos presentarán en vivo al que va a ser la estrella de la Feria del Libro. Este primer guateque, de una larga fiesta que este año no será presidida -felizmente- por el libro político, sino por esas figuras paternales, españolas y extranjeras, que vienen a Madrid al calor de la democracia y la letra impresa, va a ser animado por Natacha Seseña, de la que todo el mundo espera que cante cuplés, y por Juan Benet y Juan García Hortelano, dos caballeros de las letras que, según los rumores más persistentes, preparan un hermoso número de claqué.
Pero la presidencia, lo que es la presidencia, correrá a cargo de Günter Grass, el primer invitado, que, con la salida de censura de su novela El tambor de hojalata -que hace diez años habíamos tenido que leer en edición francesa o en la de Joaquín Mortiz traída de estraperlo-, nos va a ser reiteradamente presentada, en esa agenda cerrada de trabajo -fiestas, ruedas de prensa, viajes turísticos, cultura les- que le tiene preparada Imelda Navajo, mujer de confianza de Jaime Salinas. En realidad, la presidencia es, precisamente, Jaime Salinas mismo, que es quien nos lo trae como ha traído, con Carlos Barral y desde hace muchos años, lo que se podía y merecía la pena.
"Las acciones suspendidas"
Seguro que está allí, en la fiesta de esta noche, Félix de Azúa, que ha escrito Las lecciones suspendidas, una novela que no extrañaría a la que esto escribe que seade lo mejorcito del año, con esa suerte difícil de encontrar: se hace leer, y además -además de bien escrita, de su prosa actualísima, de su lenguaje bien tallado- es divertida. Y, seguramente, porque los escritores jóvenes ya no son tan jóvenes y sí son más escritores, dear Félix.
Ramoncín es el otro, y otra la Feria de Vallecas. El próximo día 2 se inaugura, paralela, y festiva, en la plaza Vieja del barrio más casta de la capital, y Ramoncín va a ser el amo indiscutible. Irresistible su ascensión, del rock macarra a las páginas de la prensa más o menos snob: seguro, Ramoncín, que yá te han ofrecido firmar algún libro. Se va a vender. Mientras, los libreros vallecanos, y el barrio en general, va a contar contigo, estos, días, en esos maratones rockeros y libreros y te van a dar con Dolores Ibárruri, Pasionaria, con Felines, capitán del Rayo, con Eleuterio Sánchez, el Lute, un hombre de nuestra generación, ay, cantautora, y con el querido Umbral, pregonero de la fiesta, os van a dar el domingo la Orden del bocadillo de calamares y caña de cerveza que consiste en lo que su nombre indica. Porque para eso sois así de majos. Y porque esta vez en Bocaccio o en Vallecas, el libro es una fiesta.
