Los picadores, detenidos por usar petos antirreglamentarios

Los seis picadores que actuaron en la corrida de feria de San Isidro celebrada ayer han sido detenidos, según nota informativa del Gobierno Civil, hecha pública anoche. Esta detención se debe a su negativa a retirar piezas antirreglamentarias de los petos.La medida fue adoptada por el presidente de la corrida, comisario Pajares. Una vez más la autoridad responde a lo que espera de. ella el aficionado y se muestra vigilante por el normal desarrollo del espectáculo. Muchas veces se ha dicho -y hemos dicho aquí- que la suerte de varas es fundamental, en la lidia, y en aquélla una lacra el peso y dimensiones abusivos que tienen los petos.

No pueden los picadores alegar que con los reglamentarios se juegan la vida, pues ni la legalidad ni la misma historia del toreo les concede patente de corso respecto a sus companeros de cuadrilla, que siempre ejercieron su profesión con riesgo evidente, sin que por ello ninguno haya elevado la menor protesta. Si hasta ahora una equívoca condescendencia les permitía utilizar unos petos excesivos, esa no es razón para exigir que la corruptela continúe. El nuevo equipo de presidentes de Madrid, y en la presente ocasión el comisario Pajares, no hacen sino cumplir con sus obligaciones al corregir estos desmanes y restituir para la fiesta la seriedad que nunca debió perder. Estamos convencidos que toda la afición está a su lado.

La nota del Gobierno Civil dice así: «Durante las corridas celebradas en esta capital durante la fiesta de San Isidro se ha venido denunciando reiteradamente por los distintos presidentes la infracción del artículo 85 del reglamento. Según comunica el presidente de turno, en la mañana de ayer, como es ha bitual, se procedió a precintar los petos que se utilizarían durante la corrida de la tarde. Una hora antes del comienzo de la misma se llevó a cabo el desprecinto en presencia del delegado de la autoridad, con el fin de atajar los caballos que tendrían que actuar en el espectáculo. De esta forma se efectuó el despeje de la plaza. Una vez finalizado y en el intervalo de tiempo existente entre la conclusión de aquél y la salida al primer tercio de varas, se comprobó que se les habían colocado dos piezas suple torias denominadas manguitos. Con ello se aumentaba considera blemente el peso de los petos.

Ante esta circunstancia se insistió en que los caballos fueran despojados de este aparejo. Sin embargo, los picadores se negaron rotundamente manifestando que de ser obligados a ello no actuarían, pues los toros que se vienen lidiando son de gran peso y poder. En vista de tal actitud, y con el fin de evitar una posible alteración del orden público de adoptarse por la presidencia la resolución de suspender el espectáculo con el consiguiente perjuicio para los espectadores, se accedió a su salida.

Al finalizar la lidia, los seis picadores fueron trasladados a la Jefatura Superior de Policía. Hoy se instruirán los oportunos expedientes y se procederá de acuerdo con la responsabilidad,en que hubiera incurrido cada uno de ellos. »