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Cuatro españoles, en la zona de combate de Kolwezi

De los 1.200 españoles que viven en Zaire, únicamente trescientos de ellos residen en la provincia de Shaba y, en la zona de KoIwezi, donde se desarrollan estos días los combates más encarnizados, cuatro españoles se encuentran domiciliados allí, empleados en varias sociedades mineras. A media tarde de ayer, la Oficina de Información Diplomática informó a EL PAIS que uno de estos cuatro españoles, adscrito a la Sociedad Minera de Kolwezi, no había sido localizado todavía, si bien se indicó que dada la situación confusa reinante podría haberse ocultado. Se desconoce su identidad.El Gobierno español, a través de su embajador en Zaire, Rodolfo Arévalo, y el servicio diplomático a sus órdenes, comunicó a los nacionales residentes en el área afectada que, siempre que lo deseen y así lo soliciten, podrán ser evacuados. La eventual evacuación -cuyo término no tendría necesariamente por qué ser Europa, sino algún lugar seguro próximo o no al escenario de los acontecimientos- se realizaría mediante la cobertura de algunas de las naciones que cuentan con un elevado número de residentes en la provincia de Shaba, como Francia, Bélgica, Estados Unidos o Gran Bretaña.

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Sin embargo, como quiera que la población española allí residente, mayoritariamente religiosas, en número doble al de religiosos y, en menor proporción, técnicos mineros, médicos u otros profesionales libres, goza de elevado ascendiente entre los zaireños y katangueños, el supuesto de una evacuación generalizada resulta muy remoto. En casos similares y realmente controvertidos, acaecidos el año pasado en el mismo área, la población española no experimentó hostilidades, según fuentes diplomáticas cualificadas.

También la Oficina de Información Diplomática informó que en la localidad de Mutshasha, que en estos días ha pasado varias veces de manos zaireñas a manos katangueñas, existe una misión de las religiosas Franciscanas de Maríai, compuesta por tres monjas. Asímismo, en la localidad de Kazakumba hay otra misión de las religiosas de la Pureza de María, con cuatro monjas y un médico, pero esta localidad, situada a doscientos kilómetros de Kolwezi, carece, al parecer, de interés militar. Misiones similares existen en las ciudades de Dilolo y Shandoa. En las de Nicasi y Panda, también situadas en la provincia de Shaba, pero alejadas de la zona de combate, hay dos hospitales, cuyo personal asistencial se nutre de religiosas españolas de la orden Dominica. Su ascendiente sobre la población civil es muy elevado.

Según trascendió a última hora de la tarde de ayer de una fuente especializada, las eventuales evacuaciones se desarrollarían desde el aeropuerto de Lubumbashi, capital de la provincia de Shaba. Su aeropuerto, bien trazado y con dimensiones aceptables, permite el aterrizaje y el despegue de aviones DC-10, habitualmente utilizado en este tipo de cometidos. Siempre y cuando el aeropuerto internacional de Lubumbashi no se encuentre envuelto en hostilidades, tale operaciones resultarían perfecta mente viables.

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