"Una alimentación correcta podría curar determinadas psicosis"

Bernard Rimland, primera autoridad en autismo a nivel mundial, pronunció una de las ponencias más brillantes y espectaculares dentro del Simposio Internacional sobre Autismo, celebrado recientemente en Madrid. Profesor universitario, director del Instituto para la Investigación de la Conducta del Niño en la Universidad de San Diego (California, Estados Unidos), discípulo de Kanner, el descubridor del autismo, y padre de un autista de veintidós años, Bernard Rimland es ya un clásico en el campo de la psicología infantil.

En su ponencia al simposio, el profesor norteamericano expuso los resultados obtenidos en más de doce años de investigación sobre la relación entre las vitaminas y la salud mental. La última tesis de Rim1and sobre el origen del autismo, que él fundamenta en un desorden metabólico, le ha conducido a un exhaustivo estudio de la influencia de las megavitaminas en el tratamiento de autistas.Pregunta: A pesar de la escasa incidencia del autismo, usted ha investigados seis subtipos de autistas. ¿Significa esto que las causas del autismo son varias o que el autismo se manifiesta de distintas formas?

Respuesta: Se cree que las causas, poco conocidas hasta ahora, son diversas, e igualmente sus manifestaciones son distintas. Las últimas investigaciones echan por tierra las causas psicológicas, que tanta angustia y culpabilidad provocaban a los padres de los niños autistas. En estos momentos, el origen del autismo se busca en los aspectos bioquímicos. Precisamente ahora se están descubriendo errores en la sangre en un grupo de autistas que padecen todos los rasgos que estableció Kanner. También se están haciendo estudios que demuestran que los autistas tienen la parte izquierda del cerebro especialmente dañada, hecho significativo si se tiene en cuenta que en este lugar se sitúan las secuencias lógicas y los centros elaboradores del lenguaje.

P.: Estos descubrimientos se relacionan con sus hipótesis sobre la influencia de las vitaminas en el metabolismo de los autistas. ¿Cuáles son los efectos reales de las megavitaminas en estos enfermos?

R.: Las vitaminas facilitan los procesos metabólicos de todas las personas. En cuanto a los autistas, las megavitaminas tomadas en dosis justas; y en proporciones equivalentes a la edad y peso del paciente no sólo facilitan su metabolismo sino que además ayudan a mejorar su conducta y su bienestar general En una investigación programada con 191 autistas, 126 mejoraron con la ingestión de vitaminas.

El caso de Hellen Keller

P.: ¿Las megavitaminas podrían sustituir a los medicamentos e incluso a los tratamientos actuales para autistas?R.: Se trata de terapias distintas. Con las vitaminas, las drogas podrían reducirse en algunos casos y eliminarse en otros. En cualquier caso, el tratamiento educativo y conductista no debe dejarse. Recuerde la historia de Hellen Keller, La raíz de su problema era orgánico, pero su recuperación se realizó a través de una educación muy especializada.

P.: Una de las vitaminas más apreciadas en sus experimentos es el magnesio. Incluso usted ha llegado a decir que si las personas sanas tomaran más magnesio, los infartos y la agresividad disminuirían entre nosotros.

R.: Efectivamente. El magnesio contribuye a evitar la irritabilidad de los autistas y de las personas normales. Las aguas y tierras ricas en magnesio y las legumbres verdes, las semillas de los frutos secos y el germen de trigo son un poderoso arsenal de este mineral de efectos relajantes. La ingestión de estas vitaminas naturales o de preparados artificiales evitaría la alta frecuencia de infartos que padecemos. En Estados Unidos, por ejemplo, el consumo de valium es imparable. Sería mucho más sano y más económico consumir tabletas de magnesio.

P.: Otra de sus teorías explica la vulnerabilidad del sistema nervioso central a determinados alimentos. Concretamente, usted ha citado a la leche como perjudicial para algunos autistas y para otros niños alérgicos a ella. Pero la leche es un elemento esencial en nuestra dieta.

R.: Desde luego, la leche es un buen alimento. Pero para algunos no es tan bueno. Y no sólo por problemas de estómago, también puede afectar al sistema nervioso, e incluso puede inflamar e irritar el cerebro de algunas personas hipersensibles.

P.: En su opinión, otro de los elementos nocivos en nuestra alimentación es el azúcar.

R.: Sí. Es un dulce y peligroso enemigo. Se trata de un hiperactivo innecesario. Al principio de haberlo tomado reanima. Pero más tarde produce el efecto contrario. El azúcar no aporta vitamina ni minerales y en cambio los gasta. Los niños, autistas o no, deben acostumbrarse a restringir su uso.

P.: A lo largo de su ponencia, también ha lanzado anatemas contra alimentos tan inocentes como el pollo, el queso y el chocolate.

R.: El queso y el chocolate producen dolores de cabeza, de los llamados migrañas, en algunos hombres y mujeres sanos, pero especialmente sensibles. Respecto al pollo, tengo la experiencia de que para algunos niños puede ser demasiado excitante. Con estas declaraciones no quiero enemistarme con los avicultores y vendedores de queso, como es lógico. Ni siquiera afirmo que todos los niños autistas deben prescindir del pollo. Lo único que deseo advertir es que algunos alimentos aparentemente inocentes no lo son tanto en determinadas personas. Es más, lo que realmente quiero señalar es la gran influencia que existe entre los alimentos que tomamos y nuestra salud psíquica.