Constituida la Diputación General de Aragón
El domingo quedó constituida la Diputación General de Aragón. La práctica unanimidad para la designación de los cargos de este organismo, instancia máxima del auto gobierno provincial, consiguió el pasado domingo, camino de Calatayud, por medio de unos almuerzos de trabajo celebrados por algunos parlamentarios aragoneses, en La Almunia de Doña Godina y en las cercanías de Calatayud. Esos convenios finales dieron como fruto que, por la tarde, en la iglesia medieval de San Pedro de los Francos, la elección de Juan Antonio Bolea como presidente de la Diputación General no ofreciera dudas, como así fue.Tal era la seguridad existente en el seno de UCD de que Juan Antonio Bolea iba a resultar elegido presidente del nuevo organismo preautonómico que uno de los encargados de la realización de las fotocopias anunció, durante el acto de la votación, a los informadores, que no se molestaran en tomar notas, puesto que después les serían entregadas copias de los discursos del presidente, el vicepresidente y el secretario general que resultaran elegidos. Y así fue. Como presidente de la Diputación General de Aragón fue confirmado, por los parlamentarios restantes, Juan Antonio Bolea, diputado de UCD por Zaragoza, ex magistrado y asesor jurídico en la Caja de Ahorros de Zaragoza, Aragón y Rioja; vicepresidente es Jaime Gaspar Auria, profesor de la Universidad Laboral de Zaragoza y decano del colegio local de doctores y licenciados, que se presentó a las elecciones del 15 de junio como diputado del PSOE por la provincia de Huesca; el secretario general es José Angel Biel, diputado de UCD por Teruel.
Una vez designados los compromisarios que habrían de elegir directamente a los responsables de estos tres cargos se produjeron las votaciones finales; mientras el secretario de actas daba lectura a los votos favorables; a la candidatura del señor Bolea se oían numerosos silbidos de protesta en los bancos ocupados por el público dentro de la iglesia de San Pedro de los Francos, en Calatayud.
El resultado de esta elección ha sido fruto de un pacto previo al que llegaron a finales de la pasada semana las ejecutivas de UCD de las provincias de Teruel y Zaragoza, que al parecer propiciaba la candidatura del diputado León Buil como presidente de la Diputación General de Aragón. Esta marginación produjo malestar en el seno de la UCD oscense, malestar que se prolongó hasta minutos antes de dar comienzo el protocolario acto electoral en la iglesia de Calatayud.
Algunos medios políticos aragoneses han dado a conocer ya sus reacciones después de esta elección, y entre ellas destaca el criterio de que el acto de Calatayud ha sido una mera extensión de los designios de la Moncloa, firmemente apoyado en la gestión emprendida entre bastidores por el ex consejero presidencial José Ramón Lasuén, diputado por Teruel.
De entre los parlamentarios aragoneses que con mayor notoriedad pusieron de manifiesto su disgusto por los resultados de esta elección destaca el también ucedista por Huesca Alberto Ballarín.
