_
_
_
_
La bomba de neutrones

Algunos sectores alemanes dudan de la efectividad de la bomba

El ministro de Asuntos Exteriores de la República Federal de Alemania, Hans Dietrich Genscher, regresó ayer anticipadamente de Washington y comentó que Estados Unidos no tiene formado aún un criterio decisivo sobre si se introducirá la bomba de neutrones en Europa occidental. Según otras versiones, la Administración Carter hace depender la producción de este arma a la aceptación por la RFA si se dan por válidas las declaraciones del experto en materia de defensa del Partido Socialdemócrata, Moellemann, al diario Bild Zeitung.Según Moellemann, Genscher había presentado en Washington la aceptación por la RFA de la nueva arma, pero algo debió de fallar en los canales de la comunicación germano-norteamericana y el viaje de Genscher quedó en capítulo poco airoso para la diplomacia alemana. Esto ha significado una dura crítica del Partido Socialdemócrata a su especialista Moellemann, por anticipar situaciones.

Más información
El general Alexander Haig,
Presiones conservadoras sobre Carter para que autorice el nuevo arma

En el seno del ejército alemán también se han alzado voces discordantes. El general Christian Krause dice en. un artículo que publicó ayer en el periódico del SPD, Vorwaerts, que cabe dudar de la efectividad de la bomba de neutrones como instrumento disuasorio o como «arma prodigiosa con la que quedaría resuelto de una vez por todas el problema de la seguridad europea».

La razón del general para no introducir este arma en los efectivos de la OTAN es que el organismo defensivo occidental no se encuentra en guerra contra la URSS y, por tanto, no existe la urgencia de «ganar la próxima batalla entre carros de combate». «Nuestro objetivo es -dice Krause- el de eludirnos de la propaganda artificiosa que busca convencer al mundo de que el Este es superior en efectivos militares a Occidente. Nuestro adelanto respecto de la Unión Soviética cabría cifrarse- en diez años.»

Desde el punto de vista táctico, el general ve un inconveniente en la introducción y efectividad de la bomba neutrónica: al no destruir ni edificios ni fortificaciones, no impediría el cruce de formaciones blindadas ni la consistencia de un bunker. Incluso quedarían intactos en un ataque con este arma pasadizos fortificados que el enemigo podría trazar en un plan de invasión.

Por su parte, la revista Imagen de la Ciencia comentó, en su número de abril, que otro de los inconvenientes de este arma es su enorme costo, unos 750.000 dólares por unidad, factor éste que sin duda ha movido a los norteamericanos a considerar la rentabilidad de su comercialización con carácter de obligatoriedad para sus aliados europeos. Por este precio se podrían adquirir cincuenta granadas antitanques de tipo convencional o 5.500 proyectiles de artillería pesada contra carros.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_